Arcelor recorta inversiones en Europa y da prioridad a reducir su endeudamiento

Arcelor-Mittal meterá tijera a sus inversiones en Europa. Así lo aseguró la dirección de la multinacional a los representantes sindicales en una reunión que tuvo lugar ayer en la sede de la compañía en Luxemburgo. La prioridad del gigante del acero para este año será continuar recortando su deuda hasta dejarla en unos 15.000 millones -unos 800 millones menos que ahora y la mitad de lo que había alcanzado hace unos pocos años-, una carga que considera "asumible" y "manejable". Para lograr este objetivo, la multinacional optará por reducir el gasto en sus plantas del Viejo Continente. Lo que no concretó es si los posibles recortes alcanzarán también a las inversiones que están por concretar en Asturias.

La multinacional maneja desde hace meses un ambicioso proyecto para ampliar la acería de Avilés y reformar las baterías de coque. La inversión alcanzaría los cien millones. Sólo falta una firma para que los trabajos arranquen, según la versión sindical, aunque ayer la empresa no concretó cuándo se van a realizar.

La dirección de la multinacional sí que valoró muy positivamente los resultados del tren de carril de Gijón, que lleva meses funcionando a su máxima capacidad y que tuvo que aumentar plantilla para atender los pedidos. "No se vende más porque no hay capacidad para fabricar más", aseguró el portavoz de UGT, Iñaki Malda, al término de la reunión. Arcelor también maneja un proyecto para mejorar esta instalación y poder realizar piezas de mayor longitud. La obra también está a la espera de ser aprobada.

La siderúrgica reconoció ante los representantes sindicales que, tras años de atonía, comienza a notar un repunte de la demanda. Entre la enorme cantidad de datos que la multinacional aportó en la reunión figuran sus expectativas de resultados para este año: espera ganar cerca de 8.000 millones.

La reunión dejó bastantes incógnitas sin resolver. "Salimos sin saber qué va a pasar con las inversiones asturianas, aunque parece que no habrá grandes desembolsos", destacó el portavoz de CC OO, José Manuel Castro. "Y también sin conocer qué va a ocurrir con Tarento", la planta italiana por la que el presidente de Arcelor, Lakshmi Mittal, había mostrado interés y que fue nacionalizada por el Estado.

Mientras los sindicatos y la multinacional discutían estos asuntos, la ONG Intermon Oxfan divulgaba un estudio en el que situaba a la siderúrgica como una de las compañías con más presencia en paraísos fiscales. El 58% de sus filiales está en alguno de esos territorios. La propia compañía resaltó que tiene presencia comercial y productiva en más de 60 países, incluido Luxemburgo, donde está su sede, y que está incluido como un paraíso fiscal.