El histórico fabricante de armas estadounidense Colt ha entrado en suspensión de pagos después de 160 años en el mercado. La empresa presentó una propuesta de concurso de acreedores ante un tribunal del distrito de Delaware en la que el principal accionista de la empresa, Sciens, acepta comprar todos los activos de Colt, y se compromete a mantener la actividad y el empleo.