El Gobierno estadounidense descartó ayer cualquier indicio de ciberataque relacionado con los fallos técnicos que suspendieron a primera hora de la mañana y durante más de tres horas la actividad de la bolsa de Nueva York. El fallo del sistema informático en Wall Street coincidió con otro en la compañía aérea United Airlines que motivó cancelaciones de miles de vuelos.

"No hay indicación de que agentes maliciosos estén involucrados ni que ambos eventos estén relacionados", señaló Josh Earnest, portavoz de la Casa Blanca.

Earnest respondía así a la preocupación después de que la aerolínea United, una de las mas grandes del país, anunciase que un fallo informático había obligado a paralizar más de 3.000 vuelos programados, y que casi al mismo tiempo la bolsa de Wall Street informase de la suspensión de las operaciones por un problema informático. Era las once y media de la mañana, hora local en Nueva York, y se dispararon todas las especulaciones.

Los servicios norteamericanos de inteligencia vienen advirtiendo de riesgos de un ciberataque a los sistemas informáticos del país, después de reconocer que se habían registrado ataques de estas características a algunas empresas privadas.

Después de tres horas, la Bolsa de Nueva York dio el visto bueno para el reinicio de la actividad.