Capsa y los sindicatos del complejo fabril de Granda reanudaron ayer la negociación del convenio colectivo para 2016-2019. El principal escollo sobrevenido es la regulación de los trabajos voluntarios durante descansos en casos de necesidad por causas organizativas. Los sindicatos ofrecieron convertirlos en obligatorios (aunque seguirían siendo remunerados) pero de forma limitada y equilibrada entre el personal. La empresa pretende aplicar la reforma laboral, dijeron los sindicatos, que lo rechazan.