"En ningún caso podemos asumir un mayor coste energético", señaló ayer el presidente de la Federación Asturiana de Empresarios (FADE), Belarmino Feito, a propósito del impacto que podría tener en el precio de la electricidad una transición energética rápida que implique el cierre acelerado de las térmicas de carbón y también de las centrales nucleares.

En la Feria de Gijón, donde acudió a un acto de la Asociación de Jóvenes Empresarios (AJE), el líder de la patronal pidió que la velocidad del proceso de descarbonización de la economía sea "acompasado" al resto de Europa y teniendo en cuenta las circunstancias de los territorios. Feito insistió también en que la respuesta que necesitan Asturias y su industria no es negociar compensaciones al estilo de los fondos mineros. "No queremos dinero, no es el camino", remarcó.

La patronal FADE, cuyas posiciones sintonizan con las del Gobierno asturiano y los sindicatos, emplazó al Ministerio de Transición Ecológica de Teresa Ribera a informar sobre los plazos y sobre cómo se va a dar respuesta a los problemas que pueda generar la hoja de ruta que elija para reducir las emisiones de CO2. "En ningún caso puede afectar a la industria", previno el dirigente empresarial.

Feito recordó que la ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, apostaba semanas atrás por una "descarbonización exprés" (con cierre de las térmicas a corto plazo). "Asturias no lo puede asumir para nada, aunque parece que ahora se va moderando un poco el discurso del Gobierno central". Sobre la posición del presidente del Principado, Javier Fernández, el representante de FADE señaló que "es la línea a seguir, una transición ordenada y ajustada a las posibilidades". El Gobierno regional, recalcó por último, está manteniendo una postura "muy acorde" a las necesidades de Asturias.