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La multinacional quiere cerrar plantas pese a que la patronal del aluminio augura "perspectivas positivas" para el sector en la UE

La pretensión de Alcoa de clausurar sus factorías de aluminio primario de Avilés y La Coruña se produce pese a que, según la patronal sectorial European Aluminium, el mercado europeo del aluminio muestra "perspectivas positivas" y cifras favorables para productos semifabricados. Y aunque "la producción primaria europea" (el tipo de producto de las plantas amenazadas de cierre en Asturias y Galicia) se enfrenta a algunos contratiempos (la producción cayó el 1% en el primer semestre), se trata, según la industria, de "nubes temporales debido a los desafíos comerciales, incluidos los aranceles estadounidenses sobre el aluminio", "las sanciones sobre Rusal" (el mayor fabricante mundial, de nacionalidad rusa) y "el exceso de capacidad de China".

La patronal europea de la industria aluminera, reunida el pasado día 11 en Düsseldorf, diagnosticó en términos muy favorables las perspectivas para su negocio, sobre todo semifrabricados, por "la fuerte demanda en el sector del transporte" y el "buen desempeño" en los sectores de construcción, maquinaria y otros.

A pesar de la guerra comercial los mercados de extrusión y laminación "muestran una perspectiva positiva y un futuro optimista a corto plazo debido a la vitalidad del sector automotriz y la alta demanda de aluminio para aplicaciones aeroespaciales", además de los sectores ya mencionados.

European Aluminium prevé un crecimiento del 2% en el mercado de extrusión para este año y el próximo, con unas ventas previstas en Europa de 3,2 millones de toneladas, aunque también se espera un fuerte aumento de importaciones (sobre todo, chinas) del 14%. Para los productos laminados planos los estudios de mercado apuntan a un crecimiento del 3% este año y similar el próximo, con 5,3 millones de toneladas. Y, aunque se prevé un aumento de las importaciones de dos dígitos, las estimaciones prevén a su vez un aumento de las exportaciones del 10%.

La caída del 1% de la producción aluminio primario se vincula a las sanciones occidentales a Rusia, que están frenando la llegada a Europa de alúmina rusa, materia intermedia del aluminio.

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