Cerca de 24.000 hogares asturianos se han acogido al nuevo bono social eléctrico, lo que les garantiza descuentos en la factura eléctrica de entre un 25% y un 40% y el acceso al nuevo bono térmico de calefacción creado por el actual Gobierno. No obstante, la cifra de beneficiarios es casi la mitad de la que tenía el viejo bono social, que incluía entre los principales requisitos de acceso el término de potencia contratada y no, como ahora, la renta disponible.

El viejo bono social caducó el pasado mes de octubre -tras prorrogarse en abril por la bajas cifras de solicitud del nuevo-, pero el Ministerio para la Transición Ecológica decidió que los que solicitaran el nuevo antes del próximo 31 de diciembre podrían beneficiarse de los descuentos desde el pasado octubre y a la vez optar al nuevo bono térmico, un único pago para ayudar a costear los gastos de calefacción en invierno que varía en función de la vulnerabilidad del consumidor y de la región donde viva (que sea más o menos gélida). El nuevo bono social también se podrá solicitar en cualquier momento a partir del 1 de enero, pero los beneficiarios ya no podrán recuperar los descuentos de octubre, noviembre y diciembre ni podrán optar al bono térmico.

El presidente de la Unión de Consumidores (UCE) de Asturias, Dacio Alonso, denunció ayer que "más de 15.000 hogares en Asturias pierden sus derecho a los descuentos y al nuevo bono térmico" y tachó de "vergonzoso tanto el comportamiento de la administración como de las eléctricas que pusieron todas las trabas posibles para dificultar el acceso al nuevo bono social a miles de familias vulnerables". Sin embargo, Alonso reconoció que las cifras que maneja "son estimaciones".

Los requisitos de acceso al nuevo bono son distintos a los del viejo y por lo tanto hay hogares que pierden el derecho y otros que lo obtienen.

EDP, la principal compañía energética de la región, tiene un total de 21.883 clientes con el nuevo bono social en Asturias y de ellos 13.095 lo obtuvieron por renovación, según señalaron ayer fuentes de la empresa. La segunda eléctrica por volumen de clientes en la región es Repsol (tras adquirir el negocio de Viesgo) y tiene 2.040 clientes con bono social incluyendo renovaciones y nuevas altas, según fuentes de la compañía. Si se suman los bonos sociales de ambas eléctricas, hegemónicas en la región, se obtiene la suma de 23.923 hogares. Es casi la mitad de los 45.963 hogares con nuevo y viejo bono social que tenían ambas compañías en Asturias el pasado octubre.

Desde EDP se destacó ayer que se han tomado diversas medidas para comunicarle a sus clientes las condiciones del nuevo bono social e impulsar su renovación. En concreto señalaron el envío de cartas certificadas a los clientes con información del bono social, documentación a presentar y sobre franqueado para facilitar la solicitud; atención a través de internet, oficinas y teléfono gratuito y organización de charlas divulgativas en diferentes concejos. Repsol señaló que han hecho campañas informativas en diferentes soportes como cartas e emails para clientes, recordatorios de esas cartas y emails, sms, página web, espacios dedicados a ello en oficinas comerciales, un equipo específico de atención telefónica, redes sociales...

Sin embargo la Unión de Consumidores considera que las eléctricas no cumplen su labor de informar y ha presentado una nueva denuncia tanto a Industria como a Consumo "por la obstrucción deliberada de las eléctricas a tramitar el bono social".