El ovetense José Manuel Campa, nuevo presidente de la Autoridad Bancaria Europea (EBA), ha sido distinguido por LA NUEVA ESPAÑA con el galardón "Asturiano del mes" de febrero. Fue precisamente ese mes cuando Campa, exsecretario de Estado de Economía, fue propuesto para llevar las riendas del organismo que regula la banca de los veintisiete estados miembros y que es su examinador. Un nuevo escalón en una ascendente trayectoria profesional que es merecedora del "Asturiano del mes".

José Manuel Campa nació en Oviedo hace 54 años. Casado con una norteamericana, es padre de tres hijos. Estudió en el Instituto Alfonso II de Oviedo y se licenció en Derecho y Economía en la Universidad de Oviedo. El doctorado lo obtuvo en la Universidad de Harvard, institución estadounidense en la que ejerció como profesor, al igual que en la Universidad de Columbia, en la neoyorquina Stern School of Business y en la Universidad Complutense de Madrid. Considerado un liberal moderado, ha sido asesor del Banco de España, del Banco Mundial, del Fondo Monetario Internacional (FMI), de la Comisión Europa y del Banco de Pagos Internacionales.

En 2009, cuando la crisis empezaba a apretar, Campa dejó su cómodo puesto de profesor de Finanzas y de director de Investigación del IESE Business School de la Universidad de Navarra para formar parte del segundo Gobierno del socialista José Luis Rodríguez Zapatero como secretario de Estado de Economía. Sustituyó a David Vegara como número dos del Ministerio de Economía y se convirtió en la mano derecha de la entonces ministra Elena Salgado, que le encomendó principalmente la gestión de la crisis del sector financiero. Su papel fue clave en la reestructuración de las cajas de ahorros, promoviendo que estas entidades se bancarizaran y reforzaran su solvencia.

En 2011, tras la victoria electoral de Mariano Rajoy, Campa regresó a su puesto en IESE Business School y fue designado por la Unión Europea asesor sobre las reformas bancarias. Tres años después, Emilio Botín fichó al economista ovetense como director del área de Relaciones con Inversores y Analistas del Grupo Santander y posteriormente Ana Botín lo situó como director de Relaciones con Supervisores y Reguladores del Santander.

El pasado febrero, el Consejo de Supervisores de la Autoridad Bancaria Europea (EBA) propuso a Campa como nuevo presidente del organismo. El cargo estaba vacante porque el italiano Andrea Enria había asumido en enero la presidencia del Consejo de Supervisión del Banco Central Europeo (BCE). Las instituciones europeas respaldaron la candidatura del economista asturiano, que durante su intervención ante el Parlamento Europeo destacó que la EBA "ha demostrado su papel esencial" en la Unión Europea para ayudar no solo en el desarrollo de los test de estrés a la banca -las pruebas de esfuerzo a las que cada año son sometidas las entidades financieras para verificar su resistencia ante situaciones de crisis- , sino también en la mejora de la transparencia del sistema financiero. "Es un actor esencial para construir un marco de supervisión que asegure una industria (financiera) sólida en Europa", destacó Campa.

Con el nombramiento del ovetense, España gana presencia en el gobierno de las instituciones europeas. Llamaba la atención que siendo la cuarta economía del euro, España fuera el único de los grandes países de la UE que carecía de representante en el consejo ejecutivo de la EBA, integrado por diez miembros de otros tantos países. Desde el pasado 1 de abril, Campa ha dado la vuelta a esa situación al ocupar la presidencia de la institución, que ahora tiene su sede en Courbevoie, en las afueras de París, tras abandonar Londres por la decisión británica de dejar la UE.

Campa fue premio "Bernacer" al Mejor Joven Economista Europeo y premio "Sabadell-Herrero" a la Investigación Económica y es hijo predilecto de Oviedo y "Colegiado de honor" del Colegio de Economistas de Asturias. Corredor de fondo, durante su vida ha superado pruebas muy duras. Siendo niño, fue el único superviviente de un accidente de coche en Pajares en el que fallecieron sus abuelos paternos.