La crisis del acero en Europa se está cobrando miles de empleos. La empresa india Tata Steel anunció ayer que despedirá a 3.000 trabajadores, el equivalente al 15% de su plantilla en el "Viejo Continente".
"Planeamos cambiar cómo trabajamos y permitir una mejor cooperación y una toma de decisiones más ágil. Esto nos ayudará a ser autosostenibles ante unas condiciones de mercado severas sin precedentes", aseguró el consejero delegado de Tata Steel en Europa, Henrik Adam. Aparte de la reducción de personal, el programa incluye una apuesta por los aceros de "alto valor"; ganancias de eficiencia al optimizar los procesos de producción mediante el uso de "big data" y una reducción de los costes de adquisición mediante una búsqueda más "inteligente" de las fuentes y un fortalecimiento de la cooperación entre las empresas del grupo Tata. En España cuenta con una fábrica en Vizcaya (Layde Steel), especializada en la transformación de productos de acero para la industria automotriz y que cuenta con 149 trabajadores.
Tata aseguró que estas decisiones son "necesarias" para asegurar que la firma puede progresar a pesar de los vientos en contra del mercado, que han provocado una "caída brusca" de la rentabilidad. Ese contexto adverso es el que ha llevado a ArcelorMittal a recortar la producción de sus plantas en Asturias.
CC OO, el sindicato mayoritario en las empresas auxiliares de la siderurgia asturiana, convocó ayer cuatro días de huelga (26 y 28 de noviembre y 4 y 5 de diciembre) en el sector en protesta por la falta de avances en la negociación del convenio. La intención de la organización convocante es recabar el apoyo de la UGT a los paros, aunque según fuentes de CC OO "independientemente de la respuesta, la huelga será un hecho". Este paro afectaría a las plantillas de empresas como Daorje, Imasa o TSK tanto en las factorías de Avilés y Gijón.
La decisión de elevar la movilización por el convenio al estado de huelga se tomó ayer en una asamblea celebrada en la sede de CC OO en Avilés. El malestar de los trabajadores de auxiliares tiene que ver tanto con la inconcreción de su convenio como con el temor a que el proceso de reorganización del sector puesto en marcha por Arcelor depare "nuevos recortes" para el colectivo.
Salida de Ilva
Por otro lado, la Justicia italiana estudiará el día 27 el recurso presentado por el Gobierno contra ArcelorMittal, con el objetivo de impedir que el próximo 4 de diciembre abandone la acería de Ilva, en Tarento, la más grande de Europa. El Tribunal de Milán ha invitado al grupo siderúrgico "a no llevar a cabo iniciativas que puedan perjudicar el pleno funcionamiento" de la planta, que gestiona en régimen de alquiler y que debía comprar en 2021. La compañía ha avanzado que dejará este espacio el 4 de diciembre y que procederá a apagar los altos hornos, decisión que pone en riesgo 10.000 empleos.
