La asamblea de trabajadores de los supermercados asturianos y de otras cadenas y tiendas de alimentación ratificó ayer por práctica unanimidad la convocatoria de ocho jornadas de huelga coincidiendo con los días previos a las fiestas navideñasratificó ayer por práctica unanimidad la convocatoria de ocho jornadas de huelga coincidiendo con los días previos a las fiestas navideñas y que se reparte en dos tandas de paros, la primera de las cuales (salvo que se produjera un entendimiento entre las partes esta semana sobre el próximo convenio colectivo) comenzará el próximo viernes a las 22 horas y se prolongará hasta la Nochebuena inclusive. El conflicto, al que han sido convocados 12.000 trabajadores, se repetiría -de no producirse antes un acuerdo- entre los días 28 y 31 próximos.
La asamblea -en la que participaron más de 300 trabajadores, según se infornó durante su celebración-, se inclinó abiertamente por la huelga salvo que la patronal reconozca la antigüedad con revisiones de los niveles salariales cada cuatro años hasta alcanzar los estándares remunerativos de "dependienta principal" y a condición de que las empresas contabilicen el tiempo de descanso diario (los 20 minutos considerados como pausa de café o de bocadillo) dentro de la jornada laboral.
Durante el debate se produjeron varias intervenciones aisladas bien en contra de la huelga o a favor de que se buscase una solución intermedia, de modo que el conflicto se desconvoque si la Asociación de Supermercados de Asturias (Asupa) aceptase una de las dos reclamaciones de mejora que han bloqueado la negociación. El sentir general se inclinó, por el contrario, por seguir con la presión hasta lograr las dos reivindicaciones y para evitar, dijeron, "ser los trabajadores peor remunerados del país" y para aprovechar "la unión existente en la asamblea y entre los sindicatos".
Asupa (en la que es hegemónica Alimerka) aceptó en la última reunión (el pasado jueves) la recuperación de festivos cuando coincidan en vacaciones, una cláusula que desarrolle la subrogación en determinados supuestos, reconocimiento de más días en el periodo de lactancia y la concesión de dos días más de vacaciones al año.
Las dos partes también alcanzaron un acuerdo en materia salarial, pero los sindicatos supeditaron la aceptación de los incrementos ofrecidos por la patronal a que ésta acceda a las dos reclamaciones pendientes sobre categorías y tiempo de descanso, lo que, según las empresas, elevaría aún más sus costes.
La propuesta remunerativa consiste en un alza del 1,8% para 2019, el 2% para 2020 y el 2,38% para 2021, si bien para otros niveles donde están encuadrados muchos de los profesionales del sector el aumento en el periodo llegaría a ser del 17% y del 18,76% respectivamente, según Asupa. La patronal también aceptó que en 2021 ningún empleado cobre menos de 14.000 euros anuales brutos.
Asupa mantiene su oferta de mejoras salariales y sociales del jueves e indicó que con ellas los empleados cobrarían, con efecto retroactivo en 2019, un salario bruto mínimo de 1.117,5 euros mensuales, por lo que recibirían en una sola vez una paga regulatoria de 237 euros. Las mensualidades serían de 1.140 y 1.166 euros en los dos próximos años y sostuvo que la subida se elevaría al 12,68% si se suma la mejora del 6,47% que se aplicó 2018.
Los sindicatos dijeron que hace siete años que se conocen sus reclamaciones de mejora y que ahora no van a ceder. "No es una reclamación de un año para otro", dijeron. Las empresas mantienen por el contrario el gran esfuerzo económico que ya se está haciendo.
En la asamblea se informó que puede haber un "pequeño margen de maniobra" para negociar en los próximos días pero que sólo habrá diálogo si las empresas (fundamentalmente, Alimerka) toman la iniciativa a partir de las dos demandas de pendientes de acuerdo.
