El caso del BBVA y su relación con excomisario José Manuel Villarejo en presuntos casos de espionaje sigue complicándose. El banco reconoció en su declaración judicial que su departamento de blanqueo de capitales supo en 2014 que la firma de detectives privados Cenyt estaba vinculada a José Manuel Villarejo, a la que la entidad reconoce haber pagado más de 10,28 millones, por lo que la Fiscalía cree que el banco fue conocedor de la ilegalidad de los contratos.

A su vez Villarejo (hoy en prisión provisional) señaló que "responsables" del Centro Nacional de Inteligencia (CNI) le prometieron que le echarían "una mano" después de que el jefe de seguridad del BBVA Julio Corrochano le encargara intentar frenar el asalto de Sacyr al banco en 2004, y dijo al juez que sin el CNI duda que se hubiese podido hacer el trabajo.

En algunas grabaciones Corrochano y Villarejo atribuyen el encargo al "gran jefe", que identifican como "FG". Pero el expresidente del BBVA Francisco González niega haber sabido que el contratado por Corrochano era Villarejo. Corrochano y el también exdirectivo Antonio Béjar apuntan sin embargo a González.

La Fiscalía Anticorrupción señala en un informe Francisco González también utilizó los servicios de Cenyt para proyectos privados consistentes en la valoración y adquisición de fincas en El Escorial, Toledo, Islas Baleares y Marbella para el exbanquero. El Ministerio público considera que el banco resultó perjudicado por estos contratos. En el informe, desvelado por Europa Press, se señala que estos servicios prestados "no aparecen amparados en un contrato escrito".

A su vez, Francisco González fue en dos ocasiones a comer al complejo policial de Canillas por invitación del exdirector de la Policía Ignacio Cosidó (del PP), lo que el exbanquero negó que tuviese relación con la denuncia anónima que presentó el banco contra el líder de Ausbanc, Luis Pineda, que está siendo juzgado por supuesta extorsión. Pero admitió esa posibilidad cuando la Fiscalía le mostró un documento de Eduardo Ortega Martín, exdirector de los servicios contenciosos Corporativos de BBVA. El expresidente de BBVA Francisco González expresó ayer su "indignación y sorpresa" por "la intolerable agresión" que en su opinión está sufriendo por "la ligereza y frivolidad de las acusaciones" con "ausencia total de pruebas" y carentes de "argumentos jurídicos".