La petrolera francesa Total acentúa su interés por algunos negocios de EDP en España, sobre los que evalúa la posibilidad de plantear ofertas de compra. Desde febrero se conocen movimientos de acercamiento realizados por el grupo energético galo sobre la central de ciclo combinado que en su día promovió la antigua eléctrica asturiana HC (la actual EDP España) en Castejón (Navarra) y también se le vincula con algunos contactos para sondear la disposición vendedora de la multinacional energética lusa de su negocio de comercialización de electricidad y gas en España, el cuarto más importante del país (tras los de los grupos Iberdrola, Endesa y Naturgy) y con una gran implantación en el mercado asturiano, donde tiene una posición hegemónica.

En medios internos de EDP España arreciaron el mes pasado los rumores sobre posibles manifestaciones de interés de algún oferente cualificado sobre el negocio de comercialización de EDP en España para el mercado doméstico (formado por hogares, pequeños negocios y autónomos) y fuentes consultadas entonces por este diario apuntaron a Total -que ya había evidenciado semanas antes su interés potencial por uno de los activos de generación de la compañía de origen asturiano- como el pretendiente más probable, aunque sin descartar que pudiera tratarse de algún otro aspirante.

Citando fuentes conocedoras de la eventual operación, "El Confidencial" identificó ayer a Total como el grupo interesado en el negocio de comercialización de EDP España. Entre la plantilla de EDP se baraja que Total pueda plantear incluso una propuesta más amplia sobre la filial española del grupo luso.

EDP no ha confirmado la existencia de contactos pero el consejero delegado de la filial española, Rui Teixeira, no descartó que el grupo pudiera llegar a desprenderse de activos en España cuando fue preguntado el 21 de febrero por varios empleados durante una videoconferencia que el primer ejecutivo mantuvo ese día con la plantilla del grupo en España.

Varios directivos de EDP, interrogados en las últimas semanas por trabajadores en al menos dos reuniones internas, no confirmaron ni desmintieron los movimientos pero indicaron que no se vendería ningún negocio salvo que la oferta fuese muy cuantiosa. La compañía no ha hecho declaraciones oficiales sobre posibles conversaciones y desinversiones, pero Rui Teixeira expresó a los trabajadores que la empresa "tiene la obligación" de escuchar ofertas si se producen y de valorar en ese caso si tiene mayor interés para el grupo transferir determinadas actividades o continuar con ellas.

El negocio de comercialización de EDP, con más de 1,16 millones de clientes en electricidad y más de 900.000 en gas, es una actividad rentable y que en el último ejercicio mejoró resultados y márgenes, dijeron directivos a los trabajadores. Se trata de una actividad que le da una posición destacada en el mercado español. Sin embargo, el grupo luso tiene previsto en su plan estratégico la venta de activos por un importe de 6.500 millones de euros y la inversión de 12.000 millones en nuevos mercados y negocios energéticos para mejorar las perspectivas de rentabilidad, diversificar su actividad y reducir la dependencia que tiene de determinados países y negocios.

Frente a esta posición de revisión de su cartera de actividades e inversiones por parte de EDP (que le hace ser susceptible de propuestas de compra), Total (una de las diez mayores petroleras y exaccionista de la española Cepsa) viene manifestando un elevado interés por ampliar su peso en España y entrar en negocios energéticos ajenos a los hidrocarburos, como ha hecho la española Repsol con la compra de Viesgo para, en plena apuesta europea por la descarbonización, diversificarse hacia el negocio de la electricidad y el gas y reducir su peso en el crudo y sus derivados. El grupo francés ya tiene un acuerdo con Powertis para el desarrollo y venta de energía con una cartera de proyectos fotovoltaicos en España de hasta 1.000 megavatios y una inversión prevista de unos 700 millones de euros.