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La pandemia acelera la transición energética: la producción con carbón cae al mínimo histórico

El descenso de la demanda eléctrica y del precio del gas por la crisis del coronavirus hace que el mineral solo aporte el 2% de la generación en España

La pandemia ha acelerado la descarbonización en España. A la entrada en servicio de nuevas instalaciones de generación renovable se ha sumado, fruto de la crisis del coronavirus, una caída de la demanda eléctrica y un hundimiento de los precios del gas. En ese contexto, la producción de las centrales térmicas de carbón ha caído a mínimos históricos y apenas representa el 2% de la generación de electricidad en España.

El parón de la economía debido a la crisis del COVID-19 ha tenido un efecto inmediato en la demanda energética. En marzo, y después de medio mes de confinamiento por el estado de alarma, la demanda de electricidad cayó el 4,6% con respecto al mismo periodo del año anterior, según datos de Red Eléctrica de España (REE). En Asturias esa caída fue ligeramente menor, del 2,1% según Sadei, por el importante peso que tiene en la región la industria esencial, que ha mantenido buena parte de su actividad pese al confinamiento.

A la caída de la demanda eléctrica por el coronavirus se han sumado unas buenas condiciones para la producción con energías verdes (viento y lluvias) y una entrada de nueva potencia renovable. Con ello, el denominado "hueco térmico" se ha reducido y, además, se ha llenado prácticamente con la producción de los ciclos combinados, que se han beneficiado de unos precios del gas que, acompañando a los del petróleo, están en mínimos. En Asturias, el consumo de gas aumentó más de un 39% en marzo con respecto al año anterior, según Sadei, debido al incremento de la producción en los dos grupos de ciclo combinado de EDP en Soto de Ribera.

Todos los factores reseñados han provocado que la generación con carbón se haya situado en niveles desconocidos y ello a pesar de que los precios en el mercado de emisiones de CO2 también han descendido. En el primer trimestre del año, según datos de REE, la producción con carbón solo cubrió el 3,4% de la demanda, la tasa más baja para el periodo enero-marzo desde que el operador del sistema eléctrico tiene registros. En marzo, con el estado de alarma ya decretado, la producción con carbón fue del 2,4%. El mineral, que hace trece años era la principal fuente energética de España, fue en marzo la séptima, por debajo de la eólica (que cubrió el 26,8% de la demanda), la nuclear (24,5%), la hidráulica (15%), la cogeneración (10,6%), los ciclos combinados (9%) y la solar fotovoltaica (5%).

"La transición energética en España ya no es una mera declaración de intenciones y los datos comienzan a demostrarlo", señalaron fuentes de Red Eléctrica de España.

Los cierres de térmicas

Esa caída de producción con carbón reafirma a las compañías eléctricas en sus planes de cierre de centrales térmicas en las que se quema mineral. "Si alguien dudada de que el carbón debía o no cerrarse, aún tendrá menos dudas. Con toda la capacidad excedentaria que hay en renovables y, por otro lado, con la demanda energética, el carbón será innecesario", señaló Francisco Reynés, presidente ejecutivo de Naturgy, en declaraciones a "Actualidad Económica". Naturgy es propietaria de la central de Narcea, en Soto de la Barca. Esta térmica de carbón asturiana, al igual que la de Iberdrola en Lada, espera el visto bueno del Ministerio para la Transición Ecológica para proceder a su desmantelamiento.

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