España es la cuarta economía europea más golpeada por la crisis causada por la pandemia y el confinamiento, con un decrecimiento previsto este año del 11,1%, pero será la más damnificada de las grandes economías si se produjese un rebrote de la enfermedad, en cuyo caso el PIB nacional se hundiría el 14,4%. Así lo avanzó ayer la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos? (OCDE), que, como han hecho otros organismos y centros de predicción en las últimas semanas, atribuye la vulnerabilidad española a su acusada dependencia de los servicios y el turismo (España es el segundo destino internacional, tras Francia) y a la elevada precariedad de su mercado laboral.

La OCDE ofrece el peor pronóstico para la economía mundial hasta ahora difundido (prevé una caída del 6%, un hecho insólito desde la Guerra Mundial) y empeora el -5,2% que el Banco Mundial (que suele ser el organismo más pesimista) anunció esta semana. En caso de una nueva oleada de contagios, la OCDE estima que el PIB mundial se retraiga el 7,6%. Para las economías avanzadas aventura un retroceso del 5,7% (y del 7,3% si hay recaídas en las pandemia) y para la zona euro espera un retroceso del 9,1% con los datos actuales y del 11,5% si se reactiva la agresividad del coronavirus. Estas estimaciones son también peores que las que el FMI difundió en abril y que las que la Comisión Europea y el BCE avanzaron para la eurozona en mayo y el pasado día 2, respectivamente.

La predicción de la OCDE para España empeora las del Gobierno del 1 de mayo y se sitúa en la banda más negativa de las del Banco de España, aunque en la hipótesis de un rebrote de la pandemia la OCDE aventura una caída (-14,4%) ligeramente menor que la del supervisor bancario para ese supuesto (-15%).

La OCDE coincide con todos los augurios en que en 2021 habrá un crecimiento fuerte (7%, que sería del 5% si hubiese recaída) pero menor al desplome de 2020. El déficit público español se situará este año en el 10,3% del PIB (y por encima del 9% en 2021), pero llegará en 2020 al 12,5% si hubiese que volver al confinamiento. La deuda pública alcanzará el 117,8% en el primer caso y el 129,5% en el segundo, y el paro remontará hasta el 19,2% y al 20,1% si hay recaída.