Asturias registró durante el segundo trimestre del año diez concursos de acreedores -las antiguas suspensiones de pagos-, lo que supone un descenso del 58,3% respecto al mismo periodo del año. Cabe señalar que ese periodo estuvo marcado por la limitaciones de la actividad judicial por el encierro de la población. De esas diez quiebras, nueve fueron de empresas y una fue de una persona física. La industria, con cuatro concursos, fue el sector más afectado.

Con esos datos, el Principado se anotó un retroceso la segunda mayor caída de todas las comunidades autónomas en el número de empresas concursadas. Los expertos auguran que el número de procesos se disparará a partir del próximo año como consecuencia de la crisis actual.