La transición energética se ha llevado por delante a la minería y a la producción eléctrica con carbón y tiene en vilo a otros sectores claves de la economía asturiana, pero también está dado alas a actividades intensivas en empleo como la construcción naval. La mayoría de los últimos grandes contratos que han firmado los astilleros Armón y Gondán están relacionados con el desarrollo de las nuevas energías renovables y con la descarbonización del transporte marítimo. Su especialización en los últimos años en buques a medida con un alto componente tecnológico y de sostenibilidad medioambiental ha sido clave para recoger ahora los frutos, cuando la transición energética se acelera.
La cartera de Gondán.
La semana pasada, Astilleros Gondán anunció que construirá en Castropol dos nuevos buques de apoyo y puesta en marcha de parques eólicos marinos. El contrato lo cerró con la compañía Edda Wind, empresa coparticipada por los grupos noruegos Østensjø y Wilhelmsen, dedicado este último al sector de la eólica marina. Los nuevos buques son “los más ecológicos y eficientes del mundo de su tipo”, según destacaron fuentes de Gondán. Se trata de barcos de propulsión dual que cuentan con motores eléctricos respaldados por bancos de baterías y que están preparados para un futuro uso de hidrógeno. Las dos embarcaciones se suman a las otras dos que el astillero de Castropol ya está construyendo para el mismo cliente y que proveerán de servicios a los parques eólicos marinos. Se convertirán en el quinto y sexto proyecto del astillero para la industria de las renovables marinas desde 2015. “Este contrato reforzará la posición de Gondán como uno de los astilleros líderes en el sector de energías renovables en Europa”, destacaron fuentes del astillero de Castropol.
Gondán tiene en estos momentos cinco barcos en cartera en su división de acero de Figueras (los cuatro de servicios de mantenimiento para parques eólicos y un buque factoría de pesca de propulsión dual) y en su división de fibra iniciará próximamente la construcción de diez transbordadores eléctricos para la compañía portuguesa Transtejo, que quiere descarbonizar y modernizar sus líneas de pasajeros. En esta división de fibra (que tiene su astillero en el muelle sur de Castropol, ya en el límite con el concejo de Vegadeo) se han construido en los últimos años transbordadores que se alimentan de todo tipo de energías limpias o con bajas emisiones: barcos con propulsión eléctrica, de gas natural licuado e incluso equipados con paneles solares.
La cartera de Armón. El otro grupo de construcción naval asturiano, Armón, también fabrica barcos para el sector de las energías limpias y para compañías que avanzan en la descarbonizacion del transporte marítimo. La pasada semana, en el astillero de Armón en Gijón, se puso la quilla al primer buque que se construye en España para el suministro entre barcos (“bunkering ship-to-ship”) de gas natural licuado (GNL), la fuente que permitirá reducir emisiones y acelerar la transición energética en el transporte marítimo. Esta gasinera flotante ha sido encargada por el armador noruego Knutsen (segundo mayor operador de buques cisterna del mundo) y prestará servicio en el área del Mediterráneo. Utilizará la terminal de GNL de Enagás en Barcelona y será fletado por Shell España. “Además de promover un transporte marítimo más sostenible, este proyecto supondrá un paso más para consolidar a España como referente europeo en bunkering de GNL”, destacaron fuentes de Enagás. El nuevo buque, con una eslora de 92 metros, tendrá una capacidad de 5.000 metros cúbicos de gas.
La construcción de esta gasinera flotante se ha iniciado en el astillero de Armón en Gijón al mismo tiempo que se ultimaba la construcción y se hacían las pruebas de mar del primer ferry rápido del mundo para pasajeros y carga propulsado por motores de combustión interna a gas natural. Es el “Eleanor Roosevelt”, que el próximo mes se incorporará a la flota de Balearia, compañía que está renovando su flota para modernizarla y reducir emisiones. El “Eleanor Roosevelt”, que ha costado 90 millones de euros, tiene capacidad para 1.200 pasajeros y 450 vehículos y cubrirá la ruta entre Dénia, Ibiza y Palma de Mallorca.
Armón Gijón tiene actualmente una cartera de pedidos de cuatro embarcaciones. Junto al buque para Knutsen y el ferry rápido tipo catamarán para Balearia, el astillero construye un barco de pesca de atún para la conservera vasca Albacora y un petrolero para el armador mexicano Blue Marine. A esa cartera hay que añadir la del astillero que Armón tiene en Navia (con seis buques) y la del astillero especializado en embarcaciones de aluminio de Puerto de Vega, que tiene varios encargos de Salvamento Marítimo.
La potencia naval asturiana. En conjunto, los astilleros de Armon y Gondán dan empleo a cerca de 1.300 trabajadores y en 2020 lograron que Asturias fuera la región con mayor actividad de España, por encima de la generada por los constructores navales de Galicia y País Vasco, regiones que durante muchos años han encabezado la estadística. Según datos del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo, durante 2020 los astilleros asturianos de Armón y Gondán (con instalaciones industriales en los concejos de Navia, Coaña, Gijón y Castropol) acapararon el 41% de la actividad ponderada de construcción naval en España, índice que tiene en cuenta el número de puestas de quilla, botaduras, entrega de barcos y sus características. Los astilleros de Galicia concentraron el 30% de la actividad ponderada y los de el País Vasco el 25%. En el ecuador de 2020, los astilleros asturianos tenían una cartera de pedidos valorada en 616 millones, según datos de la patronal de constructores navales privados Pymar.
