Asturias aún le pone barreras al sol. Eso es lo que ha denunciado la Unión Española Fotovoltaica, la patronal nacional del sector, que asegura que el Principado es una de las pocas comunidades que todavía no han eliminado el requisito de tener una licencia de obras para poder instalar en el tejado paneles solares para el autoconsumo. “Esta es una de las principales barreras para su desarrollo”, aseguró la asociación. Otras comunidades que aún no han quitado esa traba administrativa son Cantabria, País Vasco, La Rioja, Madrid y Murcia. En el resto del país el autoconsumo fotovoltaico ya no tiene obstáculos burocráticos.
“La mejora de la agilidad de las tramitaciones es, en este momento más que nunca, clave para que se reactive la actividad de todo el entramado de autónomos y empresas que puedan hacer del autoconsumo una vía más de recuperación económica y generación de empleo tras la crisis del coronavirus”, afirmó el director general de la UNEF, José Donoso. Según la patronal, la licencia de obra es un trámite que no se ajusta a la naturaleza de una instalación sobre cubierta y puede traer retrasos de hasta ocho meses en la tramitación del proyecto. “Supone un impacto en el coste de la instalación y desanima a los ciudadanos que quieren apostar por el autoconsumo para reducir su factura eléctrica y contribuir a la lucha contra el cambio climático”, aseguraron desde UNEF, que ha emprendido una campaña entre los gobiernos autonómicos para conseguir que revoquen estas trabas administrativas. Han tenido éxito, hasta ahora, en once comunidades, pero prometen seguir insistiendo con las que aún se le resisten.
Por otra parte, la patronal mantuvo que, según sus cálculos, Asturias va a recibir 19,4 millones del programa de ayudas para la inversión en autoconsumo fotovoltaico que recientemente anunció el Gobierno y que se enmarca dentro del Plan de recuperación, transformación y resiliencia. Esta partida permitirá instalar 63 megavatios (MW) nuevos de autoconsumo en el Principado. El delegado en la región de la asociación, Javier Fernández Font, aseguró que “una comunidad como la nuestra que está a la cola en lo que al número de instalaciones fotovoltaicas se refiere necesita un revulsivo y creemos firmemente que estas ayudas lo van a traer. Tanto a nivel industrial como residencial estamos muy atrás. Confiamos firmemente en que las empresas de esta región y sus ciudadanos puedan aprovechar este impulso para lanzar definitivamente a este sector”.
