Nuevo impulso a la gijonesa TSK en el mercado internacional. La ingeniería asturiana se ha hecho con un macrocontrato en México para desarrollar dos plantas de ciclo combinado en el Estado de Yucatán. TSK forma parte de un consorcio en el que participa Técnicas Reunidas, con quien realizará el diseño y la ejecución de las plantas al 50%, y Mitsubishi Power, que aportará la tecnología de las turbinas. La parte correspondiente a TSK por el desarrollo del proyecto asciende a los 300 millones de euros.

La Comisión Federal de Electricidad (CFE) de México, la mayor compañía eléctrica de Latinoamérica, ha adjudicado el desarrollo de los nuevos ciclos combinado de gas natural de Valladolid 1.000 MW y Mérida 500 MW, ambos en el estado de Yucatán, al consorcio hispano japonés.

Desde TSK han señalado que la incorporación de tecnología de generación de electricidad más eficiente, basada en el gas natural, permitirá que México continúe reduciendo la aportación de las plantas de generación de electricidad más contaminantes, que utilizan líquidos pesados como combustibles, ayudando así a la descarbonización de su sistema eléctrico.

Las dos plantas permitirán dar un significativo impulso al desarrollo socioeconómico de la península de Yucatán y reforzar de manera significativa la cobertura de sus necesidades energéticas, pues la zona registra elevados y crecientes niveles de demanda eléctrica, especialmente en los meses de verano.

En particular, su puesta en marcha será muy relevante para suministrar energía al Tren Maya, un megaproyecto ferroviario iniciado en 2018 por el Gobierno de México, que tendrá una longitud de más de 1.500 kilómetros y cuyo trazado se extiende por Yucatán y otros cuatro estados del país.

Las actuaciones concretas cuya ejecución deberá asumir el consorcio español incluyen fundamentalmente los trabajos relacionados con la ingeniería, suministro (excluyendo el de las turbinas de gas y vapor que, al igual que las calderas de recuperación de calor, serán suministradas por Mitsubishi Power), construcción y puesta en marcha de las dos centrales, cuyo desarrollo se prolongará por un periodo estimado de 35 meses en el caso de la de Valladolid y de 33 en el de la de Mérida.

El pasado mes de febrero, TSK presentó al Gobierno español proyectos para la transición energética que supondrían una movilización de recursos de 800 millones, de los que el 62,5% (500 millones) se destinarían a Asturias. Simultáneamente, el grupo afronta otros proyectos en el mercado internacional.

La ingeniería gijonesa, con casi un millar de empleos, cuenta con centros tecnológicos en Gijón (especializado en energía, procesos industriales y digitalización), Madrid (energía), Vitoria (biomasa y valorización de residuos) y Colonia (Alemania), dedicado a almacenamiento de energía.

La SEPI y sus asesores accedieron la semana pasada conceder 340 millones al Grupo Técnicas Reunidas mediante un préstamo ordinario de 165 millones y un préstamo participativo de 175 millones. La decisión, que supone un acicate para la compañía, aún debe ser aprobada por el consejo gestor del Fondo de Rescate y por el Consejo de Ministros.