El gijonés Francisco Blanco pilotará Industria en un momento clave para el sector asturiano

El ex consejero con Javier Fernández da el salto al Gobierno de España y será el secretario general que tramite las esperadas ayudas para la descarbonización

Francisco Blanco, a la derecha, es saludado por un militante socialista en Oviedo. | Irma Collín

Francisco Blanco, a la derecha, es saludado por un militante socialista en Oviedo. | Irma Collín / Yago González

Yago González

Asturias estará más presente en las próximas decisiones de política industrial que tome el Gobierno español, justamente en un momento en que la región afronta una etapa decisiva sobre su futuro con la llegada de los fondos de la Unión Europea para la renovación del sector. El Ministerio de Industria, Comercio y Turismo anunció ayer la designación del senador gijonés del PSOE Francisco Blanco como nuevo secretario general de Industria y Pyme, en sustitución de Raül Blanco, quien se pondrá al frente de la dirección general de la Fundación Escuela de Organización Industrial. El relevo se producirá en el Consejo de Ministros del próximo martes.

Blanco (cuyo escaño en el Senado será ocupado por la langreana Guadalupe Casanova) cuenta con experiencia en la gestión pública de asuntos industriales, empresariales y financieros. Es doctor en Economía y, entre otros cargos, fue consejero de Industria entre 2015 y 2017 en el Gobierno de Javier Fernández. Ahora tendrá que aplicar todo ese bagaje para tramitar la multimillonaria inyección de fondos procedentes de Bruselas cuyo objetivo es impulsar la transición de la industria española hacia un modelo descarbonizado.

El 17,20% de la economía de Asturias es industrial. Un porcentaje que, aunque es superior a la media española (14,69%), ha ido menguando con los años y se sitúa lejos de regiones como Navarra, La Rioja o País Vasco, todas por encima del 20%. En las últimas décadas, la industria asturiana ha atravesado varias reconversiones, pero nunca había encarado un cambio tan hondo sobre sus fuentes de alimentación energética, al plantearse una sustitución de combustibles fósiles como el carbón, el gas o el petróleo por energías renovables y vectores como el hidrógeno verde.

El motor de esa gran metamorfosis es el fondo Next Generation, alumbrado tras la pandemia de covid-19 para reanimar la castigada economía del continente y acelerar la transformación del modelo económico hacia la sostenibiliad medioambiental. Pero, aunque el cuartel general del plan se ubique en Bruselas, la masiva inyección de ayudas debe atravesar las capas de la administración española hasta que llegue a sus destinatarios. Y es en ese primer escalón del entramado burocrático donde Blanco tendrá una alta responsabilidad en el diseño de la nueva industria.

"Una magnífica noticia"

El presidente del Principado, Adrián Barbón, calificó el nombramiento de Blanco como «una magnífica noticia para Asturias», ya que el senador gijonés «ha sido consejero de Industria y conoce las necesidades de la región en la transición ecológica».

María Calvo, presidenta de FADE, señaló que Blanco «es un gran conocedor de la industria asturiana». «Sabemos que tendrá una sensibilidad especial con la situación de nuestras compañías», afirmó.

Desde Femetal, su presidente, Antonio Fernández-Escandón, destacó que la decisión sobre Blanco «es una buena noticia, pues su extenso y profundo conocimiento del ecosistema industrial asturiano le permitirá otorgar a la región una posición preferente en la acción del Gobierno de la nación».

José Manuel Zapico, secretario general de CCOO Asturias, se manifestó así: «Esperamos que Francisco Blanco pilote bien el proceso de transición energética, teniendo en cuenta los empleos y los territorios, y la riqueza de nuestros recursos endógenos. Asturias debe dejar de ser ya la perdedora en todos los procesos de reconversiones».

Javier Fernández Lanero, al frente de UGT Asturias, aseguró que «es bueno para Asturias tener en el Gobierno nacional a personas que conocen la realidad singular industrial de Asturias, y con los que se puede tener interlocución directa, para buscar soluciones que potencien nuestra industria».

Félix Baragaño, presidente de la Cámara de Comercio de Gijón, calificó de «relevante y oportuno» el hecho de que «un asturiano ocupe un puesto de tanta relevancia para la industria española».

Desde la Cámara de Comercio de Oviedo, su presidente, Carlos Paniceres, subrayó que «tener asturianos en el Gobierno central siempre es algo bueno, pero especialmente en un área tan decisiva para Asturias como la industria». Además, aseguró que Blanco «es una persona dialogante y con buen talante y ojalá ayude a resolver algunos de nuestros problemas».

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