Asturias, lejos de la vanguardia industrial española

El Principado pasa a ser la décima región por peso del sector secundario y la decimosegunda por la contribución de su actividad manufacturera

Imagen de un trabajador en una fábrica en Andalucía.

Imagen de un trabajador en una fábrica en Andalucía. / EP

Asturias, con una larga tradición fabril, se aleja de las regiones industriales punteras por el peso de su sector secundario en el conjunto de la economía de la comunidad autónoma. El estudio "Barómetro industrial", que elabora cada año el Consejo General de Colegios Oficiales de Graduados e Ingenieros Técnicos Industriales de España (COGITI), la Universidad Católica de Murcia (UCAM) y el Consejo General de Economistas de España, y cuya última edición se difundió ayer, sitúa a Asturias como la décima comunidad por el peso de la industria en el PIB propio (17,20%), aunque se mantiene por delante del promedio español (14,69%).

Las regiones líderes, y de modo muy relevante, son Navarra, La Rioja y País Vasco, por este orden, todas ellas por encima del 20%, e incluso superior al 25% en el caso navarro, que alcanza un peso fabril del 26,5%. Asturias se sitúa por detrás de estas tres comunidades y de otras seis: Aragón, Cantabria, Castilla y León, Cataluña, Comunidad Valenciana y Castilla-La Mancha.

El peso relativo de la industria en cada economía no depende en exclusiva del grado de industrialización, dado que está condicionado por la magnitud del resto de los sectores y su contribución al PIB, de modo que una región más industrial que otra en términos absolutos podría tener un peso fabril relativo menor si otras actividades están sobredimensionadas respecto al territorio regional o nacional con el que se compare. Sin embargo, existe un amplio consenso en la conveniencia de que la industria aporte al menos el 20% del PIB y, de hecho, se trata de una cota que la UE animaba a conquistar en 2020.

En el caso específico de la industria manufacturera, la posición asturiana aún destaca menos, dado que se sitúa muy levemente por encima del promedio español (11,03%). El Principado ocupa por este concepto el decimosegundo puesto, por detrás de las tres comunidades más relevantes (Navarra, La Rioja y País Vasco) y de Aragón, Cantabria, Cataluña, Castilla-La Mancha, Castilla y León, Comunidad Valenciana, Murcia y Galicia.

La contribución del empleo industrial a la ocupación total asturiana es la misma que la media española (13,68%), y sitúa a la región en el puesto undécimo, una vez más tras La Rioja, Navarra y País Vasco, como territorios más destacados, y Aragón, Comunidad Valenciana, Cataluña, Cantabria, Castilla-la Mancha, Castilla y León y Galicia.

Pese a ello, la aportación asturiana a la industria española sigue siendo ligeramente superior al peso de la comunidad en la economía nacional, aunque está por debajo si el análisis se constriñe a la industria manufacturera. Asturias, que representa algo más del 1,94% de la economía española según la Contabilidad Nacional al cierre de 2021, aporta, según el informe difundido ayer, el 2,01% de la producción industrial española y apenas el 1,77% de la manufacturera. Por el contrario, el Principado sigue destacando en actividad extractiva pese al cierre del carbón (representa el 3,73% del total nacional) y energía (3,73%) aun después de la clausura de dos centrales térmicas.

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La cifra de negocio de la industria asturiana sigue desacelerando, aunque aún mantiene un sólido crecimiento del 15,9% en tasa interanual con datos de octubre, según las cifras divulgadas ayer por el Instituto Nacional de Estadística (INE). La facturación industrial asturiana, que en septiembre aún se mantenía por encima de la media española y ocupaba el séptimo lugar, se situó en octubre en la octava posición y, por vez primera desde el fin de la pandemia, se ha situado por debajo del promedio español (17,1%). Asturias colideró durante meses el crecimiento de la facturación industrial durante meses y en algunos momentos llegó a ser la comunidad líder. A juzgar por los datos que el INE difundió este mismo mes sobre producción y precios industriales, a la desaceleración del volumen de negocio de la industria asturiana han contribuido tanto la reducción de la producción (cayó el 1,1% en octubre) como la contención inflacionaria, dado que el índice de precios industriales se redujo del 41,2% en septiembre al 15,4% en octubre.

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