La escalada del paro se ceba en el sector público y elude a las empresas, destacan los expertos

La gran destrucción de empleo público en el último año en Asturias (13.700 puestos de trabajo, según la Encuesta de Población Activa, entre el último trimestre de 2021 y el mismo periodo de 2022), y que explica el grueso de la caída de la ocupación en tasa interanual (3,81%) y del extraordinario incremento del paro en la región en el mismo periodo (45%), es un hecho singular de Asturias, según se desprende de los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE).

Economistas asturianos consultados, como Florentino Felgueroso, investigador de Fedea, y el catedrático de Fundamentos de Análisis Económico Joaquín Lorences coinciden en que el factor determinante del sorprendente comportamiento aciago del mercado laboral deriva de este hecho a juzgar por los datos que dimanan de la Encuesta de Población Activa (EPA).

Según la EPA, el paro pasó en Asturias en doce meses de 44.100 personas a 66.100. Este aumento de 20.000 personas se explica por el aumento de 5.000 personas en la población activa (ocupados y demandantes de ocupación) y la destrucción de 15.100 empleos, de los cuales 13.700 (el 90,72%) corresponden al sector público.

"En Asturias el empleo público cayó el 15,4% entre fines de 2021 y fines de 2022 mientras que en España aumentó el 1,45%, según la EPA", afirmó Felgueroso. El empleo público subió en 10 comunidades autónomas y bajó en 7, pero en ninguna de éstas el desplome se acercó, ni de lejos, al de Asturias. La siguiente región con mayor destrucción de empleo público fue Aragón, donde decreció el 4,7%, 10,7 puntos porcentuales menos que en el Principado. En cambio, en la Comunidad de Madrid el empleo público aumentó el 12% y en Extremadura, casi el 13% en el mismo periodo.

Joaquín Lorences también identifica el sector público como "la clave" del grave deterioro de los datos de empleo y paro de la comunidad autónoma a juzgar por los datos de la encuesta del INE. "En el sistema productivo asturiano no se aprecia esa caída. La industria y el comercio, que integran el corazón del aparato productivo de la región por su peso y volumen de empleo, la ocupación se mantiene e incluso crece: mejora el 1% en la industria (y lo mismo en las manufacturas, que son la parte cualitativa más relevante) y el 5% en el comercio", señaló. Por ello, Lorences concluye que "no se aprecia señal de alarma especial en el tejido productivo asturiano. Son las administraciones públicas las que deben explicar lo que ha ocurrido con el empleo público".

Felgueroso explica que, a consecuencia de la pandemia de 2020, Asturias había alcanzado en el primer trimestre de 2021 el récord histórico de 90.000 personas en el sector público. Desde entonces ha caído el 15,4%, siempre según la EPA.

Los descensos se han producido fundamentalmente en la administración autonómica: entre el cuarto trimestre de 2021 y el mismo periodo de 2022 el Principado redujo su empleo en 10.300 personas. A su vez hubo una rebaja de 2.200 trabajadores en los ayuntamientos de la región y otros 2.000 en la estructura periférica de la Administración central en Asturias,

Según la EPA, el conjunto de las administraciones públicas propiamente dichas habrían alcanzado su máximo de ocupación en Asturias en el cuarto trimestre de 2021 con 32.000 personas y un año después habría 25.000. Son 7.000 menos. A ello se suma una merma de 3.500 en educación (bajó de 20.260 a 17.780) y de 2.480 en sanidad (cayó de 22.500 a 19.000). Esto da un total de 13.000 empleos menos.

Estos tres sectores públicos pasaron, según la EPA, de 62.000 efectivos en Asturias en 2019 (antes del covid) al máximo de 75.000 en 2021 y en el último trimestre de 2022 se habría vuelto a reducir a niveles de fines de 2019: en concreto, a 61.780.

No obstante, los datos de la EPA no casan bien para el periodo analizado con los que arrojan dos registros: el de los parados inscritos en las oficinas de Empleo y el de los ocupados afiliados a la Seguridad Social.

La EPA es el sistema homologado en la Unión Europea y se trata de la mayor encuesta que se realiza en España, y cuyos resultados se consideran extremadamente fidedignos en el ámbito estatal y en grandes comunidades autónomas, pero cuyo margen de error es muy superior en territorios pequeños y poco poblados como Asturias.

Lorences, Felgueroso y otros expertos consultados que prefirieron no ser citados coinciden en ello: el margen de error de la EPA en Asturias es muy alto porque la muestra es muy pequeña en el Principado y además se ha reducido desde el covid de 4.868 personas consultadas en 2019 a 3.972 en la actualidad. "Una merma de la muestra de casi 1.000 personas sobre 4.868 es una reducción muy elevada. Con la muestra actual, por cada 4 personas que declaran haberse ido al paro en Asturias la encuesta refleja 1.000 parados más en la región, dado que cada persona encuestada representa a 250 asturianos", señaló Felgueroso.

En España, la encuesta pregunta a 65.000 hogares, equivalentes a unas 160.000 personas. Por eso, algún estadístico señala, en línea con lo dicho anteayer por la patronal asturiana FADE, que los datos de la EPA en Asturias "hay que tomarlos con prudencia y precaución", y precisa: "Pero tanto cuando sube el paro como cuando cae". Por esta razón, y en coincidencia con la opinión expresada el jueves por Pilar Varela, directora del Sepepa, un experto en estadística opinó ayer que para las comunidades pequeñas son mucho más fieles a la realidad las medias anuales en vez de los incrementos interanuales porque con ello "se corrigen posibles desviaciones".

Si, como parece, la encuesta del cuarto trimestre de 2021 pudo haber sesgado al alza la ocupación en Asturias, ahora ese error por exceso se ha corregido. "Pero en Asturias 10.000 empleos arriba o abajo es como si desapareciesen dos Arcelor", explicó el mismo técnico.

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