La crisis de Herrero Brigantina abre una brecha en su cúpula

Un directivo de Neonova, brazo inversor del grupo asturleonés, dimite tras pedir información sobre productos bajo sospecha

Sede central de Herrero Brigantina en Ponferrada (León).

Sede central de Herrero Brigantina en Ponferrada (León). / Yago González

Yago González

Yago González

La crisis de la correduría de seguros asturleonesa Herrero Brigantina, a la que decenas de clientes en toda España (también en Asturias) reclaman la devolución de sus ahorros, comienza a abrir fisuras en su cúpula. Según ha sabido LA NUEVA ESPAÑA, un alto directivo de una de las sociedades del grupo, Neonova Investors, abandonó la compañía hace dos semanas poco después de iniciar "investigaciones internas" sobre los supuestos acuerdos que la firma decía haber suscrito con la aseguradora Axa para vender productos de inversión.

Dichos productos, denominados "unit linked" (una mezcla de seguro de vida e inversión en una cartera de fondos), son el núcleo de la polvareda que se ha levantado en torno a Herrero Brigantina, dado que muchos de los clientes habían depositado sus ahorros en estas pólizas a cambio de altas rentabilidades. En caso de querer recuperar todo o parte del dinero, los contratos se comprometían a hacerlo en un máximo de 30 días, pero los perjudicados llevan esperando varios meses. Cuatro de las aseguradoras con las que la firma asturleonesa decía tener acuerdos para vender esos productos (Axa, Plus Ultra, Generali y Canada Life) han negado rotundamente cualquier relación comercial.

Los contratos los emitía la financiera North Atlantic Broker Insurance Company (NAIBC), filial de Herrero Brigantina. A su vez, Neonova depende de NAIBC y funciona como brazo inversor del grupo a través de dos vías: la administración de su sicav, Blacksmith Capital, y su papel como agente financiero de la entidad andorrana Andbank para gestionar los grandes patrimonios. Asimismo, Neonova tenía encomendada la salida a Bolsa del grupo, prevista para este año.

"A comienzos de marzo, cuando se supo que Axa negaba haber firmado acuerdo alguno con Herrero Brigantina, envié un e-mail a los servicios jurídicos de la empresa con algunas preguntas sobre asuntos que no me encajaban", asegura el exempleado de Neonova, que exige anonimato. "No sólo no me han respondido, sino que han bloqueado mi correo y cualquier tipo de comunicaciones. Me siento ultrajado, violado y vejado. Siento que Herrero Brigantina me ha utilizado para exhibir determinados acuerdos y operaciones financieras", asevera. En este sentido, pone de ejemplo una reunión celebrada el pasado octubre en Londres entre la cúpula de la empresa y un agente de Canada Life en Reino Unido, el cual fue publicitado por NAIBC como una importante reunión para acordar la comercialización de productos.

Tras acogerse a una baja médica por ansiedad, el profesional cesó el pasado 17 de marzo. "Le supliqué al presidente de la empresa, Juan González Herrero, que me concediera un despido sin indemnización para poder acceder al paro, pero no me ha contestado", afirma. "Más allá de mi situación particular, la verdadera pregunta de fondo es: ¿dónde está el dinero de los clientes? Porque algunos clientes míos llevan sin recibir lo que les corresponde desde 2018", sostiene.

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