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Así es Galerías Canalejas, el hotel de lujo con centro comercial a la venta en Madrid

En manos del fundador de Pokerstars y OHLA, cuenta con una galería comercial con tiendas de Louis Vuitton, Cartier o Dior

El hotel Four Seasons de Madrid.

El hotel Four Seasons de Madrid.

Gabriel Santamarina

Galerías Canalejas es uno de los lugares más emblemáticos y con más historia de Madrid. A pocos pasos de la Puerta del Sol, combina una parte hotelera con otra comercial en un conjunto arquitectónico cuyo origen se remonta al siglo XIX. Todo el complejo tiene su origen en el proceso de reformas urbanísticas del centro histórico iniciado a mediados del siglo XIX, tal y como resume el estudio de la Asociación Madrid, Ciudadanía y Patrimonio. La primera edificación de oficinas, comercios y viviendas se hizo en la parcela situada entre las calles de Alcalá y Sevilla por encargo de la aseguradora estadounidense The Equitable Life Assurance Society, que contaba con su filial La Equitativa en España.

En 1920, el Banco Español de Crédito compró el edificio por nueve millones de pesetas (unos 54.00 euros), con la intención de instalar allí su sede, que fue inaugurada por Alfonso XIII, quien abrió una cuenta bancaria en 1920. Algunas fuentes aseguran que el edificio se utilizó como hospital durante la Guerra Civil y que resultó muy dañado.

Remodelado en 1942, acabó más tarde en manos de Banesto y con la fusión del Banco Santander con el Banco Central Hispano, en 1999, los trabajadores de la entidad absorbida abandonaron Canalejas para poner rumbo a la Ciudad Financiera que el banco presidido por Ana Botín tiene en Boadilla del Monte. En 2004, Santander sondeó la venta del complejo por 280-320 millones de euros, pero la operación no llegó a buen puerto.

Entrada de Villar Mir

En 2012, uno de los grandes magnates españoles, Juan Miguel Villar Mir, dueño de OHL e Inmobiliaria Espacio, adquirió el edificio por 215 millones de euros. Su intención era convertirlo en un complejo de lujo que incluyera un hotel de cinco estrellas, apartamentos y tiendas exclusivas.

Bajo la batuta del arquitecto Carlos Lamela se diseñó el espacio actual en el que conviven el Hotel Four Seasons de cinco estrellas, con 22 apartamentos, tiendas de lujo y una zona de spa y deportiva. Las obras comenzaron en 2014 y finalizaron entre 2019 y 2021. Se desconoce con exactitud la inversión realizada en el complejo, pero superó con creces los 500 millones de euros.

La zona comercial ocupa 15.000 metros cuadrados distribuidos en tres plantas, donde están presentes importantes firmas internacionales: Hermés, Cartier, Aquazzura, Omega, Rolex, Saint Laurent, Valentino, Zegna, Jimmy Choo, Louis Vuitton o Beauty Gallery by Isolée.

El Four Seasons de Madrid.

El Four Seasons de Madrid.

El Hotel Four Seasons suma 200 habitaciones, entre las que se encuentran algunas de las más lujosas de la capital. En la terraza de la azotea tiene su restaurante el famoso chef Dani García, donde fusiona gastronomía asiática y mediterránea. El centro wellness, centrado en el cuidado y bienestar, dispone de spa, terraza y piscina.

Vuelve a estar en el mercado

La novedad es que Galerías Canalejas vuelve a estar en el mercado, al menos una parte. En 2017, OHL vendió el 50% del inmueble a Mark Scheinberg, uno de los hombres más ricos de Turquía y fundador de la casa de apuestas Pokerstars. Scheinberg pagó 225 millones.

Ahora, OHL, ya reconvertida en OHLA, planea desprenderse de su participación, tal y como confirmó en sus últimos resultados empresariales. La compañía necesita reducir su deuda y la liquidez que puede conseguir de esta venta es grande. Actualmente, en sus libros contables la valora en 180 millones, después de haberla depreciado casi en 35 millones.

Según fuentes del mercado inmobiliario, dependiendo del apetito que haya en la transacción, el 50% de Canalejas podría valer entre 200 y 220 millones de euros. El principal activo es el Hotel Four Seasons, ya que el éxito de la galería comercial no es el esperado por los promotores de la rehabilitación. Los expertos califican este inmueble como un "activo trofeo", es decir, que su valor va más allá de la rentabilidad que aporte al inversor, al ser un bien preciado por su historia y sus peculiares características.