El grupo de las Cajas Rurales aumentó su beneficio el 21,4%, hasta los 602 millones

El Grupo Caja Rural, del que forman parte las cooperativas asturianas de crédito Caja Rural de Asturias y Caja Rural de Gijón, tuvo el año pasado un beneficio neto de 602 millones, el 21,4% más que en el ejercicio precedente, de los que 507 millones corresponden a los resultados de las 30 cajas rurales que integran el grupo y el resto coresponde a sus sociedades participadas, como el Banco Cooperativo Español (BCE), Rural Servicios Informáticos (RSI) y Rural Grupo Asegurador (RGA). Este año prevé incrementar sus resultados en torno al 16% y situar su beneficio neto en los 700 o 709 millones, señaló Raúl Lorenzo, secretario general de la Asociación Española de Cajas Rurales (AECR).

El grupo cooperativo, que cuenta con un Mecanismo Institucional de Protección (MIP) que opera como un fondo de solidaridad entre las entidades partícipes para el caso de que alguna precisase un reforzamiento financiero, celebró ayer por primera vez en Asturias los consejos de sus filiales bancaria, informática y aseguradora, así como el consejo nacional de la Asociación Española de Cajas Rurales.

El grupo reiteró en Oviedo su compromiso con el servicio bancario de proximidad: "Seguimos abriendo oficinas y creando empleo en zonas donde otros abandonan para que no haya exclusión financiera, lo que se está traduciendo en un aumento de nuestros clientes", dijo Lorenzo. Su red (2.340 sucursales) es la segunda mayor del país y la plantilla conjunta suma 9.500 trabajadores. Más del 45% de sus oficinas están en poblaciones de menos de 5.000 habitantes y el 68,7% opera en localidades con un censo menor de 15.000 residentes.

Junto con la apuesta por la banca física, las alternativas de banca digital siguen al alza y las operaciones de banca "on line" ya superan a las transacciones en la oficinas, explicó Carlos Cervero, director general de la filial informática RSI. "El creciente uso de los canales digitales está permitiendo que el aumento de clientela que estamos teniendo no sature nuestras oficinas", señaló Fernando Martínez, presidente de Caja Rural de Asturias. El grupo cuenta con 6,5 millones de clientes y 1,5 millones de socios cooperativistas.

Las 30 cajas rurales asociadas y su banco participado constituyen el quinto grupo bancario por activos totales en España (91.515 millones en el pasado ejercicio), con un patrimonio de 7.345 millones, una ratio de mora del 2,7%, una tasa de cobertura de la morosidad del 99,54% y un nivel de solvencia (criterio CET 1) del 19,62%. El año pasado, el conjunto de las cajas asociadas destinó al Fondo de Educación y Promoción 63,5 millones. Desde 2009 este fin social ha recibido de las entidades partícipes 484,6 millones.

El director general del Banco Cooperativo, Ignacio Benlloch, destacó que el IPC nominal "se va suavizando", pero aún no la inflación subyacente (sin energía y alimentos frescos), lo que puede llevar al Banco Central Europeo (BCE) a una nueva subida de los tipos de interés oficiales de 0,5 puntos, en un contexto de "incertidumbre", aunque con una revisión al alza de las previsiones de crecimiento económico en España por parte de diversos organismos, lo que "da margen para nuevas oportunidades y seguir desarrollando actividades".

La inflación, la subida de tipos y la incertidumbre por los procesos electorales de este año pueden seguir ralentizando la demanda de hipotecas, dijo Fernando Martínez, en línea con lo avanzado ayer por el Instituto Nacional de Estadística (INE), con un descenso en marzo en España del 15,7%, aunque en Asturias aún crecieron el 1,8%. Pablo González de Castejón, director general de la aseguradora del grupo (RGA), destacó la oportunidad que entraña el alza de tipos para suscribir seguros de ahorro como producto financiero.

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