El sector empresarial asturiano destaca la "gestión aseada y profesional" de Menéndez

Políticos y sindicatos critican la "pérdida de asturianía" de la entidad y confían en que el relevo "haga desaparecer las tensiones"

Yago González

Yago González

La salida de Manuel Menéndez como consejero delegado de Unicaja generó ayer reacciones dispares en los sectores empresarial, político y sindical de Asturias. Más allá de la trayectoria profesional del financiero, la mayor parte de las valoraciones hicieron hincapié en las implicaciones que tiene el cese en la "pérdida de asturianía" de la entidad. Desde el Gobierno socialista del Principado, no obstante, no quisieron hacer comentarios, tampoco desde el PP.

Carlos Paniceres, presidente de la Cámara de Comercio de Oviedo, remarcó que Menéndez ha protagonizado "una gestión muy aseada y profesional" al frente del banco, aunque lamentó que "desde que se inició el proceso de absorción por Unicaja, se fueron produciendo una serie de decisiones que han alejado cada vez más la realidad de la antigua Cajastur de nuestro territorio". "No es una buena noticia que el banco pierda perfil asturiano", añadió.

Los sindicatos con representación en la plantilla de Unicaja en Asturias –formada por 764 empleados– recibieron como una buena noticia la marcha de Menéndez. "Es tranquilizador que la salida se haya producido mediante un pacto y que desaparezcan de una vez unas tensiones que estaban perjudicando mucho al banco", aseguró Lucía Calvo, delegada de CC OO en Unicaja. "Esperamos que haya pronto un relevo y que el que coja el timón lo haga mejor que Menéndez", añadió.

Roberto Fernández-Peña, de CSIF, lamentó que el episodio "supone la puntilla para el peso de Asturias en las decisiones y estrategia de Unicaja", y reprochó a Menéndez "haber contribuido al actual modelo bancario imperante, el de la falta de contacto con el cliente, la mala gestión y los malos servicios, en oposición a la cercanía de las antiguas cajas de ahorros".

Marcos Antuña, representante de CSI, sentenció que "lo que acaban de hacer en Málaga con Menéndez es lo que tenía que haberse hecho hace 25 años en Asturias", puesto que "lo que seguramente iba a hacer era hundir y saquear Unicaja como lo hizo aquí en todas las empresas por las que pasó".

Antuña también reivindicó la igualación salarial entre las diferentes plantillas integradas en Unicaja, y defendió el modelo laboral y de negocio de la entidad andaluza. "En la última junta de accionistas, la Fundación Unicaja hizo una exposición perfecta de lo que tiene que ser este banco, arraigado a su tierra y dándole valor, como tenía que haber pasado en Asturias".

Desde la esfera política, Covadonga Tomé, cabeza de lista de Podemos en las elecciones del pasado domingo, calificó como "buena noticia" que Menéndez "deje de ser consejero de cualquier consejo de administración". "Lo siguiente es pedir explicaciones y depurar responsabilidades como máximo artífice, junto a los poderes político y económicos regionales, del expolio de Cajastur y su pérdida de asturianía, sin dar jamas explicaciones a los asturianos".

Adrián Pumares, diputado de Foro, destacó que la salida "era la crónica de una muerte anunciada", y ofreció un diagnóstico similar al de Tomé: "Se da la paradoja de que fue el principal responsable del expolio de Cajastur, que se arrebató a los asturianos con la complicidad de los presidentes del Principado –por ejemplo, trasladando la sede a Madrid sin que nadie dijese nada y luego aceptando que la sede estuviese en Málaga–, y ahora su salida acaba con cualquier influencia asturiana en Unicaja".

Alejandro Suárez, coordinador de IU de Oviedo, ironizó con que el cese "es absolutamente intrascendente desde la perspectiva de los intereses de Asturias como comunidad autónoma, toda vez que Unicaja es una entidad financiera más, sin ningún vínculo real con Asturias".

Carolina López, candidata de Vox, se limitó a señalar su "respeto a "una decisión de una entidad privada que no está vinculada a una administración pública asturiana".

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