Resultados empresariales

Naturgy dispara un 87,6% su beneficio y reformula su plan estratégico a 2025

La energética presidida por Francisco Reynés destacó que este resultado se apoyó en "el buen desempeño de las actividades liberalizadas internacionales, en particular, por las actividades de Gestión de la energía y Comercialización, y la evolución positiva del resultado financiero, que refleja el fuerte desapalancamiento logrado en el periodo"

El presidente de Naturgy, Francisco Reynés.

El presidente de Naturgy, Francisco Reynés. / EP

Sara Ledo

Naturgy dispara su beneficio neto en un 87,6% en el primer semestre de 2023, respecto a los primeros seis meses de 2022, hasta un total de 1.045 millones de euros. La compañía divide desde el año pasado sus cuentas en dos, según si se trata de actividades libres o reguladas, en línea con el plan nonato de dividir la empresa en dos sociedades cotizadas. Y así lo ha vuelto a hacer este semestre, en el que el negocio liberalizado sirvió de tractor a la compañía con un beneficio bruto de explotación (Ebitda) de 1.677 millones de euros, casi el 60% del total (2.849 millones de euros) y un 84,1% superior al del mismo periodo de 2022.

El área liberalizada incluye las actividades de gestión de la energía y comercialización, que suelen tener mejor rentabilidad pero están más expuestas al mercado. Este semestre, este área se vio impulsada por el negocio de gas natural licuado (GNL) y aprovisionamientos, que se elevó hasta los 858 millones de euros (frente a los 385 millones del mismo periodo de 2022). Un menor volumen de ventas y la caída de los precios del gas fue compensada por "la terminación en 2022 de aquellos compromisos de venta menos rentables en la Unión Europea e Iberia y el vencimiento de contratos de cobertura financieros existentes en 2022".

También influyó que la generación con ciclos combinados de gas obtuvo un Ebitda de 108 millones (un 45,9% superior) gracias a unos "mayores márgenes" que compensaron una menor generación respecto al año anterior. En el caso de la comercialización, duplicó sus ganancias hasta los 348 millones de euros por los mayores márgenes en electricidad "por el crecimiento de los contratos a precio fijo" y los menores costes.

Por otra parte, los negocios de redes (parte regulada) --área con unos ingresos más estables y predecibles-- obtuvo un Ebitda de 1.261 millones de euros, lo que supone un aumento del 5,3%. En el caso de España, esta parte del negocio se vio afectada por "la menor retribución y demanda, especialmente en gas, como consecuencia de las suaves temperaturas y la menor demanda industrial", que fue compensada por la actividad en Latinoamérica que se benefició de una actualización de sus tarifas para reflejar la inflación de períodos anteriores.

Consejero delegado

Envuelta en los últimos días en rumores sobre la posible llegada de un consejero delegado a la compañía --el principal candidato, Ignacio Gutiérrez-Orrantia, descartó avandonar su puesto en Citigroup después de que su nombre sonase durante semanas--, el presidente de Naturgy, Francisco Reynés, quiso zanjar el tema en un encuentro con mediso de comunicación al afirmar que los accionistas --IFM, CVC, GIP y Criteria-- fueron "concretos" en sus declaraciones del pasado 12 de julio: "Dijeron dos cosas importantes. Una es el compromiso de todos ellos con el proyecto industrial y la segunda es la ratificación con el equipo directivo. Nos sentimos apoyados y nos sentimos respaldados".

Al mismo tiempo Reynés volvió a insistir en el sentido estratégico del proyecto de división en dos de la empresa, denominado Géminis, aunque sin atreverse a establecer ningún plazo temporal: "Aún no son dos sociedades independientes porque no se han dado las condiciones para que así lo sea. El objetivo responde a la lógica industrial de dos negocios que tenían sentido bajo el mismo paraguas pero que cada uno tiene una estructura de costes de capital diferente que valen más tenerlos separados".

Plan estratégico

Naturgy había avanzado un plan estratégico quinquenal en julio de 2021 que incluía 14.000 millones de inversiones y una retribución de 1,2 millones de euros por título. Esta estrategia se redujo a 13.200 millones de euros, de los cuales todavía quedarían por invertir en los próximos tres años unos 9.900 millones --de los cuales el 61% se destinará a renovables, sobre todo en eólica, al considerarla una inversión "más protegida" que la solar, y el 28% a redes-- mientras que el dividendo anual se elevará para el trienio a 1,40 euros por acción. El primer dividendo a cuenta de los resultados de 2023 ha quedado establecido en 0,50 euros por acción y se pagará el próximo día 7 de agosto.

La compañía aspira obtener un beneficio neto de 1.800 millones de euros al final del periodo, unos 150 millones más que al cierre de 2022, su mejor año hasta el momento, que estuvo marcado por la subida de precios de la energía, y prevé superar los 5.000 millones de euros de beneficio bruto de explotación (Ebitda). El trienio anterior (2018-2023) finalizó con "mejores resultados de lo previsto" con un Ebitda de 5.000 millones a cierre de 2022, frente a los 4.600 millones esperados, y un beneficio neto de 1.649 millones de euros. Además, aspira a llegar a 2025 con una deuda neta de 16.000 millones, 1.000 millones menos que la previsión anterior. Naturgy ha reducido su deuda desde 2018 hasta los 12.100 millones, frente a los 15.100 millones comprometidos.