País Vasco rebaja la tributación a una parte de las grandes fortunas

El País Vasco aplicará de forma más suave que el resto de España el llamado impuesto de solidaridad de las grandes fortunas a una parte de los patrimonios cualificados, pero lo subirá a los que superen los 16 millones de euros.

En el resto del país, el tipo máximo del tributo (3,5%) afecta a los patrimonios superiores a 10,6 millones de euros, mientras que las haciendas vascas lo aplicarán a partir de los 16 millones. Así consta en las regulaciones publicadas por las diputaciones de Álava, Guipúzcoa y Vizcaya.

Si bien en el resto de España el impuesto se liquidó el pasado julio (recaudando 623 millones de euros, un 60% menos de lo previsto por el Ministerio de Hacienda, y mayoritariamente gracias a los declarantes de Madrid, Andalucía y Galicia), el País Vasco prevé recaudarlo durante 2023, siempre y cuando lo aprueben las tres diputaciones antes fin de año.

Las tres provincias vascas amoldarán las escalas del nuevo tributo a las que ya aplicaban en sus respectivos impuestos de Patrimonio, que en el caso de Vizcaya son particularmente benévolas.

Así, en la escala de grandes fortunas, se copiarán los tramos de Patrimonio para los contribuyentes que posean entre 3,2 y 12,8 millones de euros (hasta ahora el más alto). Y se añadirá un tramo nuevo a partir de 16 millones, que se gravará al tipo máximo del 3,5%.

Por ejemplo, una persona con un patrimonio neto de 13 millones de euros paga un tipo del 3,5% en el resto de España. En Álava y Guipúzcoa será del 2,1%, y en Vizcaya, del 1,75%, justo la mitad. Alguien con 4 millones, en Vizcaya soportará un tipo del 1,5%, mientras que en las otras dos provincias será del 1,7%, el mismo que en el resto de España. Sin embargo, los contribuyentes vascos con un patrimonio superior a los 16 millones de euros saldrán peor parados: hasta ahora tributaban el 2,5% en Guipúzcoa y en Álava, y del 2% en Vizcaya; a partir de ahora, pagarán el 3,5%.

En Asturias, solo diez declarantes han tenido que pagar el nuevo impuesto a las grandes fortunas, toda vez que los contribuyentes con una riqueza de hasta 10,6 millones de euros ya debían pagar el tributo de patrimonio, evitando así una doble imposición. Quienes superen dicha cantidad deberán tributar por un 3,5%, frente al marginal del 3% que fija el Impuesto de Patrimonio.

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