Tensión financiera

El FMI prevé que la deuda global superará el 100% del PIB mundial en 2028 por EEUU y China

Sin la presión de las dos economías más grandes del mundo la proporción disminuiría aproximadamente medio punto porcentual cada año

La sede del FMI en Washington.

La sede del FMI en Washington. / Bloomberg

Rosa María Sánchez

La deuda pública global -que tocó techo en el pandémico 2020 con un nivel del 99,7% del PIB mundial antes de corregir hasta 91,9% en 2022- retomará la senda alcista en 2023 y va camino de superar el 100% del PIB al final de la décadad, propulsada por la presión de Estados Unidos y de China. Asi lo ha advertido este miércoles el Fondo Monetario Internacional (FMI), a través de su director del Departamento de Asuntos Fiscales, Vitor Gaspar, durante la rueda de prensa de presentación del informe Monitor Fiscal en Marrakesch, donde se celebra la reunión anual del organismo internacional.

"El riesgo de una ola sistémica de impagos de deuda soberana sigue siendo bajo", según el Fondo Monetario

Según ha explicado Gaspar, se prevé que la relación entre la deuda pública y el PIB mundial aumente a razón de un punto porcentual cada año. De no ser por la presión de las dos economías más grandes del mundo -Estados Unidos y China- la proporción disminuiría aproximadamente medio punto porcentual cada año. "Sin embargo -ha añadido el ejecutivo del FMI-. sería más relevante afirmar que el aumento de la deuda refleja una desaceleración del crecimiento, un aumento de las tasas de interés reales y un déficit presupuestario que se hunde aún mas en los numeros rojos, en parte reflejando el aumento de los costos del endeudamiento". La conclusión, según Gaspar "es que la deuda pública mundial es ahora más alta y se prevé que crezca considerablemente más rápido que en las proyecciones anteriores a la pandemia".

Y, "aunque las vulnerabilidades y los riesgos de la deuda siguen siendo elevados y la restricción fiscal es un ingrediente muy necesario" el FMI considera que "el riesgo de una ola sistémica de impagos de deuda soberana sigue siendo bajo", según Vitor Gaspar.

Estados Unidos, China y la zona euro

En particular, el FMI prevé que EEUU cerrára 2023 con un déficit del 8,2% del PIB, casi dos puntos más de lo que calculaba en abril, y que después experimentará una pequeña corrección para situar su desfase en el 7,4% del PIB tanto en 2024 como en 2025 y en el 7% en 2028.

Esto se traducirá en un mayor ratio de deuda, que escalará hasta el 123,3 % del PIB este año, más de un punto por encima de la estimación de abril, para después continuar aumentando hasta situarse en el 137,5 % del PIB en 2028.

Por lo que respecta a China, su déficit se corregirá ligeramente este año -cuando cerrará en el 7,1% del PIB, cuatro décimas menos que en 2022- y en 2024 (7%) para después volver a crecer hasta llegar al 7,8% en 2028.

Con este desequilibrio, su deuda repuntará este año hasta el 83% del PIB, seis puntos más que en 2022, y continuará creciendo hasta superar el 100% del PIB en 2027 y llegar al 104,3% en 2028.

En el conjunto de la zona euro, sin embargo, se proyecta una progresiva reducción del déficit público -desde el 3,4% del PIB previsto para 2023 al 2,1% en 2028- y de la deuda pública (desde el 89,6% previsto para 2023 al 84,9% en 2028).

Para el caso concreto de España, se prevé una progresiva reducción de los niveles de deuda pública, desde el 107,3% del PIB previsto para 2023 hasta el 103,8% en 2028, con un déficit público que logrará bajar al 3% del PIB en 2024 pero que, en ausencia de nuevas medidas, volvería a subir al 3,4% y ahí permanecería estancado en todo el horizonte de proyección del FMI, hasta 2028.

La "terrible disyuntiva" que plantea el reto climático

En cualquier caso, desde el punto de vista del FMI el elemento clave que va a condicionar las finanzas públicas en los próximos años está determinado por la respuesta que los Gobiernos proporcionen al reto de la transición energética contra el cambio climático para lograr cero emisiones.

Según las estimaciones que figuran en el informe Monitor Fiscal, las medidas necesarias para cumplir con os objetivos climáticos llevarían a una acumulación de deuda pública en cada país de entre 40 y 50 puntos porcentuales de PIB en el horizonte de 2050.

Para sortear esta "terrible disyuntiva", el FMI aboga por una mayor aportación de recursos por parte del sector privado mediante la implantación de mecanismos de precio del carbono, como los que ya tiene diseñados la Unión Europea. Ello podría permitir, según el organismo internacional, limitar a una horquilla de entre 10 y 15 puntos de PIB el aumento de la deuda pública en 2050.

"Retrasar la acción sobre el precio del carbono sería muy costoso", advierte el organismo que dirige Kristalina Georgieva. En la actualidad, casi 50 países ya cuentan con esquemas de fijación de precios de carbono (que, según el FMI, requerirán mayores aumentos en las tarifas) y más de 23 países prevén su introducción.

"Sin embargo, la fijadión del precio de carbono suele ser impopular", admite el FMI. Para compensar el encarecimiento de bienes y servicios que puede provocar la generalización de sistemas de precios de carbono, el FMI aboga por que los Gobiernos diseñen políticas de ayuda para los colectivos de familias y empresas más vulnerables, ha recordado Vitor Gaspar.