El Supremo valida el ERE de Duro "al concurrir causa económica y negociarse de buena fe"

La Sala de lo Social desestima el recurso planteado por la CSI contra un recorte de 180 trabajadores que no se ha llegado a completar

Cristina Gallardo

El grupo asturiano Duro Felguera pactó en noviembre de 2022 el despido colectivo de 180 de sus trabajadores, si bien únicamente respaldaron el acuerdo seis de los once representantes sindicales. Rechazaron el pacto los representantes de la Corriente Sindical de Izquierdas (CSI), central que recurrió el ERE ante el Tribunal Superior de Justicia de Asturias (TSJA) y más tarde ante el Supremo, que ahora valida el acuerdo por concurrir causa económica y haberse negociado "de buena fe".

La resolución de la Sala de lo Social del alto tribunal confirma lo dicho en marzo del pasado año por el TSJA frente a los argumentos del sindicato. Los representantes de la CSI se negaron a firmar el acuerdo y reclamaron una reorganización sin despidos (acudiendo a prejubilaciones). Denunciaron coacciones por parte del grupo empresarial como método de presión y tratos de favor a algunos trabajadores, pusieron en entredicho las causas económicas de la medida y alegaron que se estaba contratando personal nuevo para obras y que no existía un plan de viabilidad para hacer frente a la carga de trabajo una vez se produjeran los despidos. Por ello, solicitaron al TSJA que declarara la nulidad del ERE y el derecho de los trabajadores a la reincorporación en su puesto de trabajo. El recurso fue desestimado, y esta decisión se ve confirmada ahora por el Tribunal Supremo.

La sentencia contiene datos concretos sobre la situación del grupo. Así, se señala que el importe neto de la cifra de negocio descendió, desde el año 2014 a 31 de diciembre de 2021, de forma continuada, en un 90,9%, y que el patrimonio neto era negativo desde 2020 y "tiene un importante riesgo de liquidez". Ello evidencia "la concurrencia de una situación económica negativa, causada entre otras razones por el coste de la plantilla, razón por la cual el grupo de empresas realizó ajustes de personal", añade el fallo.

No encuentra el Supremo que hubiera falta de voluntad negociadora de la empresa. "Al contrario, se desarrolló un amplio proceso negociador que culminó con un acuerdo entre la empresa y la mayoría de los representantes legales de los trabajadores", señala la sentencia a la que ha tenido acceso este diario. Los hechos probados, subraya el alto tribunal, revelan que la empresa entregó la preceptiva documentación para justificar la realidad de la situación empresarial, "lo que permitió alcanzar un acuerdo en el que se disminuyó el número de trabajadores cuyos contratos se extinguieron".

A día de hoy, según fuentes sindicales, el impacto del ERE está por debajo de las cifras pactadas al mejorar la contratación de Duro.

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