La patronal FADE exige energía barata para recuperar la inversión de Arcelor

La patronal destaca "la falta de un precio competitivo de la energía" como "factor determinante" para que la compañía paralice la planta DRI

Arcelor

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Yago González

Yago González

La Federación Asturiana de Empresarios (FADE) achaca a "la falta de garantía de un precio competitivo para la energía" la paralización del principal proyecto de ArcelorMittal para descarbonizar su actividad siderúrgica en Asturias y la apuesta de la multinacional por impulsar un proyecto similar en Dunkerque (Francia). En opinión de la presidenta de la patronal, María Calvo, empresas industriales como ArcelorMittal "ya no basan sus decisiones de inversión únicamente en los apoyos con fondos europeos", y añadió que dichas ayudas "no serán efectivas si no se garantizan entornos competitivos y estables". Para el proyecto de sustitución de uno de los hornos altos de Gijón por una planta de reducción directa de mineral de hierro (sistema DRI), la Comisión Europea y el Gobierno central aprobaron la concesión de 450 millones de euros.

"Es fundamental reconocer que las condiciones de competitividad son el factor determinante" que explica por qué "las inversiones no avanzan", aseguró ayer Calvo. Y esa competitividad, a su juicio, se consigue principalmente con los precios del suministro energético, un elemento clave para industrias electrointensivas como Arcelor y "un problema evidente que afecta de forma especial a la industria asturiana".

"Durante un tiempo considerable, hemos expresado nuestra preocupación y alertado tanto en público como directamente al Gobierno acerca de la situación de la industria electrointensiva", recriminó Calvo, que comparó el escenario español con el europeo: "Nuestros países vecinos, pese a tener en muchos casos precios más altos para el mercado generalista, están implementando soluciones diversas para contener el coste de este ‘input’ clave para su industria y paliar, así, el impacto en sus economías".

FADE advierte de que no bastan las ayudas de la UE para la inversión verde de Arcelor

Maria Calvo, presidenta de FADE. / LNE

Es el caso de Francia, donde existe una tarifa especial para la industria electrointensiva: el coste del megavatio por hora es de 23,18 euros, tres veces menos que en España, donde asciende a 75,53. Arcelor prevé construir en su fábrica de Dunkerque, al norte del país, un sistema DRI que inicialmente estará alimentado por gas natural y, más adelante, por hidrógeno. Pese a que la planta de Gijón fue la primera del grupo siderúrgico en solicitar y obtener ayudas europeas, la de Dunkerque se ha adelantado y ya tiene el visto bueno de la compañía. La inversión total es de 1.800 millones de euros, de los que casi la mitad, 850 millones, procederán de fondos públicos.

"En España buscamos liderar la descarbonización, pero la sostenibilidad no se limita solo al ámbito medioambiental. Debemos reconocer que la falta de competitividad tendrá consecuencias significativas en la riqueza, el empleo y los servicios públicos. Financiar la transición es esencial, pero también lo es asegurar la competitividad durante y después de este proceso", advirtió Calvo.

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