Las consecuencias para la siderurgia asturiana si no se ejecuta la inversión verde ahora en suspenso: hasta 1.000 empleos en riesgo

Si la planta DRI no se construye en Gijón aumentará el recorte de empleo del plan de descarbonización y no llegará el efecto tractor del hidrógeno

Las consecuencias para la siderurgia asturiana si no se ejecuta la inversión verde ahora en suspenso: hasta 1.000 empleos en riesgo

Las consecuencias para la siderurgia asturiana si no se ejecuta la inversión verde ahora en suspenso: hasta 1.000 empleos en riesgo

El proyecto de inversión de 1.000 millones de euros para descarbonizar la cabecera siderúrgica de ArcelorMittal en Gijón –con la sustitución de uno de los dos hornos altos por una planta de reducción directa de mineral de hierro (DRI) con hidrógeno verde y un horno híbrido de arco eléctrico– tenía dos caras. La positiva, que además del recorte de emisiones y de la generación de actividad y empleo con las obras, se garantizaba el futuro de la actividad siderúrgica en Asturias y un suministro a escala industrial de hidrógeno verde que podía ser un nuevo factor de atracción empresarial para Asturias. La cara negativa, que se perdía capacidad de producción de acero y empleo directo al requerir las nuevas instalaciones menos personal por la automatización de procesos. ArcelorMittal ha transmitido ahora al Gobierno de España que deja en suspenso una de las patas del proyecto, la planta DRI, y de renunciar a ella se acrecentarían los efectos negativos del plan.

"Con el proyecto de descarbonización se planteaba un recorte de cerca de 1.000 trabajadores con el cierre del horno alto y las instalaciones vinculadas a él. Si, además, se prescinde de la planta DRI estaríamos en una cifra superior", señaló José Manuel Castro, secretario general de CC OO en ArcelorMittal.

La multinacional solo ha confirmado, de momento, la inversión para construir en Gijón la acería híbrida de arco eléctrico, que tendrá una capacidad de producción de 1,1 millones de toneladas de acero y se alimentará con una mezcla de prerreducidos de hierro y chatarra. Los prerreducidos estaba previsto que se fabricaran en la planta DRI proyectada junto al horno eléctrico, pero según se ha trasladado desde la multinacional al Ministerio de Industria se está explorando un plan B que pasa por importar los prerreducidos desde Brasil. ArcelorMittal cerró el pasado año la compra de la Companhia Siderúrgica do Pecém (CSP), con conexión directa por puerto al Atlántico, y en ella se prevé incorporar instalaciones de reducción directa de mineral de hierro.

Arcelor tiene en suspenso sus inversiones en plantas de DRI en Europa por los costes energéticos y sin la planta proyectada en Gijón –que también iba a abastecer de prerreducidos a los hornos eléctricos de Sestao– los recortes de empleo del plan de descarbonización se acrecentarán y desaparecerá el efecto tractor previsto con el hidrógeno verde. Además, la siderurgia asturiana perderá capacidad de producción porque con un único horno alto no habrá suficiente arrabio para cubrir los picos de demanda de la acería de Avilés.

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Vicente Montes

El anuncio de aparcar la inversión de la planta DRI y esperar a que se den mejores condiciones coincide con la previsión de la compañía de parar unos de los dos hornos altos de Gijón a partir de abril si no mejora la demanda de acero en Europa. "Con estos anuncios y el bloqueo del convenio se está desatando la tormenta perfecta", señaló José Manuel Castro.

El Principado no da por cerrada la puerta para que Arcelor termine por llevar a cabo su gran inversión verde en Asturias. Pese a que según las fuentes consultadas por este periódico la multinacional ha trasladado al Ejecutivo central que el proyecto está en suspenso, fuentes del Principado recalcaron que no tienen confirmación de que haya "una decisión tomada o de que se haya aparcado el proyecto". De hecho, indicaron en el Ejecutivo, el gobierno regional continúa "trabajando con la compañía" en ese escenario. "Se ha llevado a cabo toda la tramitación de los planes que competía a la administración autonómica y esa parte ya está completada", indicaron. En este sentido se refirieron a las autorizaciones ambientales para los proyectos verdes de Arcelor en Gijón. Los deberes regionales, resaltaron las mismas fuentes, están hechos pese a su "complejidad".

Con todo, el Ejecutivo regional recalca que el plan verde de Arcelor "es fundamental para Asturias y clave para la siderurgia asturiana". Este plan consiste en la instalación de un horno eléctrico, ya aprobada por la empresa, y la construcción de una planta de reducción directa de mineral de hierro basada en hidrógeno verde. Es precisamente ese el asunto más espinoso y sobre el que Arcelor no se ha pronunciado desde que en julio de 2021 firmase una Manifestación de Interés para acometer la inversión. El Gobierno central logró el respaldo de la Unión Europea para subvencionar la operación con 450 millones, ya disponibles pero sobre los que la empresa no se ha pronunciado.

Todas las miradas están puestas en la posibilidad de un encuentro entre Pedro Sánchez y Aditya Mittal en Davos, los próximos días, con el fin de buscar soluciones que desatasquen una inversión cuyas gemelas en el resto de Europa también están sujetas a incertidumbre.

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