José Sevilla, primer presidente de Unicaja sin origen en la casa

El bancario José Sevilla Álvarez (Madrid, 1963), que fue consejero delegado de Bankia durante su etapa como entidad estatalizada tras su rescate, será el próximo presidente no ejecutivo de Unicaja Banco, la sexta entidad española por volumen de activos tras la integración en 2021 del banco asturiano Liberbank.

El consejo de administración de Unicaja Banco (del que forma parte la Fundación Cajastur, dueña del 6,56%) decidió ayer por unanimidad la designación por cooptación de Sevilla como vocal del consejo de administración en calidad de independiente con la «previsión» (avanzó la entidad) de que asuma la presidencia no ejecutiva en sustitución del malagueño Manuel Azuaga una vez que, como es previsible, el ahora designado sea ratificado como consejero por la junta general de accionistas en uno o, a lo sumo, dos meses.

Sevilla, que ocupará la vacante existente en el consejo tras la renuncia del fondo de inversión Oceanwood inmediatamente después del relevo del asturiano Manuel Menéndez como consejero delegado, será así el primer presidente independiente en la historia de Unicaja Banca y el primero también que no emana de la estructura directiva de la casa ni procede de la cultura gestora de la entidad.

Su nombramiento está motivado por la renuncia de Manuel Azuaga, de 76 años, quien desempeña el cargo desde 2016 y que en noviembre decidió no completar su mandato, que finalizaba en abril de 2025. Su decisión se produjo tras el convulso periodo de tensiones entre los sectores procedentes de Unicaja y de Liberbank. El sector malagueño logró el 1 de junio pasado la dimisión del asturiano Manuel Menéndez como consejero delegado, quien la materializó en septiembre, con su relevo por el malagueño Isidro Rubiales, persona de confianza de Azuaga. Entonces José Sevilla ya sonó como posible relevo de Menéndez. Pero la organización logró que se optara por un directivo de la casa.

Esta solución fue lo que determinó el paso atrás de Azuaga, una vez que el BCE reclamó que, en esta tesitura, la presidencia debía pasar a un independiente –y, a ser posible, sin vínculos previos con Unicaja– para que existan contrapoderes y equilibrios internos, y más cuando el presidente del mayor accionista (la Fundación Bancaria Unicaja, dueña de casi el 30,24%) también procede del equipo directivo del banco.

Esta es una de las razones por la que no prosperó la candidatura a la presidencia de la ex consejera independiente de Unicaja Ana Bolado, quien dimitió en febrero de 2022 durante la secuencia de renuncias que vivió el banco malagueño tras la integración del asturiano Liberbank. Bolado contaba, según algunos testimonios, con el respaldo de sectores directivos de Unicaja.

La trayectoria

Sevilla tiene un perfil muy técnico y profesional, y aporta una larga experiencia en gestión bancaria y financiera. Licenciado en Ciencias Económicas y Empresariales por el Colegio Universitario de Estudios Financieros (CUNEF) –vinculado a la Universidad Complutense, de Madrid–, trabajó en la auditora Artur Andersen (1988-1989), la sociedad de valores FG Inversiones Bursátiles (1989-1995) y el banco de negocios Merryll Linch (1995-1997) tras la compra de FG. En 1997 se incorporó a BBVA, donde permaneció hasta 2009 y en el que desempeñó diversas responsabilidades en las áreas de riesgos, presidencia, desarrollo de negocio y estrategia y finanzas para América, así como en la filial mexicana Bancomer, de la que fue consejero y miembro del comité de dirección. En 2012, José Ignacio Goirigolzarri, sucesor de Rodrigo Rato en la presidencia de Bankia tras el rescate de este banco por el Estado, designó consejero delegado a Sevilla, con quien había coincidido en el BBVA. Tras la fusión de Bankia con Caixabank en 2021 quedó fuera de la estructura de mando y dejó la organización. En la actualidad es consejero independiente de dos bancos: el español Renta4 y el alemán Aareal.

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