Javier Pandiello: "Nadie renuncia a una herencia por el impuesto que la grava"

El catedrático lo achaca a deudas | "El tributo solo lo pagan 100 asturianos al año", según el Principado

Por la izquierda, Javier Suárez Pandiello, Mar García Salgado, Celso González, Paula Fernández del Valle y Ana Cárcaba.

Por la izquierda, Javier Suárez Pandiello, Mar García Salgado, Celso González, Paula Fernández del Valle y Ana Cárcaba.

"Nadie renuncia a una herencia por el impuesto que la grava, dado que el impuesto no es confiscatorio. Si renuncia es porque la deuda conlleva la asunción de deudas", señaló el catedrático de Hacienda Pública de la Universidad de Oviedo Javier Suárez Pandiello en el ciclo de conferencias "¿Para qué sirven mis impuestos" organizado por la Federación Socialista Asturiana (FSA-PSOE). Pandiello sostuvo que "el impuesto de sucesiones ya no lo paga casi nadie" y que cuando se habla en contra de él es porque "se confunde con el impuesto de la plusvalía municipal".

La profesora Ana Cárcaba, exconsejera de Hacienda del Principado, coincidió en que gravar las herencias "está justificado y afecta a muy pocas personas". Y Mar García Salgado, directora general de Presupuestos y Finanzas del Gobierno asturiano, señaló que se trata de un tributo "demonizado" y que, sin embargo, "cumple todos los requisitos" (es directo, es progresivo y es proporcional al patrimonio) y no incurre –en contra de lo que se afirma, dijo– en doble imposición porque "quien recibe una herencia o donación nunca antes ha tributado por ese patrimonio". Aunque recomendó actualizarlo porque se ha quedado "un poco antiguo", García Salgado sostuvo que en Asturias pagan este tributo el 0,69% de las herencias de padres a hijos (menos de 100 declarantes al año) cuando en las regiones que lo tienen bonificado al 99% lo pagan "todos los contribuyentes: grandes y pequeños". La directora general de Presupuestos agregó que la supuesta "presión fiscal terrible de Asturias" se deduce de "ejemplos teóricos inexistentes" y de una comparación de tipos marginales sin tener en cuenta "las deducciones muy relevantes que existen".

Y agregó que los ejemplos que se suelen utilizar para decir que en Asturias se paga más que en otros territorios son irreales: "Llevo 24 años en estos asuntos y jamás he visto en Asturias un joven de 30 años que herede de sus padres 800.000 euros". El promedio de las herencias en Asturias es de 50.000 euros y "la mayor parte de la gente no tributa", agregó.

Celso González, exconsejero de Hacienda de La Rioja, sostuvo que tampoco hay doble imposición en el impuesto de patrimonio, "lo que sí ocurre con el IVA y nadie protesta". En su opinión es "justo que se pague" el impuesto de patrimonio para reducir la creciente brecha de riqueza: "El 10% más rico se lleva en España más del 60% de la riqueza generada en los últimos años". Pandiello planteó más dudas con este tributo que con el de sucesiones y donaciones.

Pandiello, García Salgado y Celso González coincidieron en la necesidad de pagar impuestos para sostener los servicios públicos ("cada vez más caros") y en la contradicción de exigir más servicios y prestaciones mientras se reclama el pago de menos impuestos cuando no –como explicó Pandiello– el caso de sectores empresariales que reclaman ayudas y subvenciones a las administraciones mientras exigen menos tributos. "Se necesita recaudar", sentenció.

Paula Fernández del Valle, responsable fiscal de Du Pont, adujo que no todas las multinacionales incurren en "la práctica abusiva de tributar en paraísos fiscales y territorios de baja tributación" y alertó de que "el marco fiscal es una herramienta de competencia entre países para captar inversiones. "No es bueno configurar un marco fiscal que nos ponga en desventaja con otros territorios", afirmó.

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