ENERGÍA

Desplome total del mercado eléctrico: casi todo el sábado con la luz con precios negativos o a cero euros

La producción masiva de renovables hunde la cotización de la electricidad, con ocho horas de precios negativos y otras once de precio cero.

Imagen de archivo de una torre eléctrica.

Imagen de archivo de una torre eléctrica.

David Page

David Page

El desplome de los precios de la electricidad se desboca. El mercado mayorista de la electricidad -en el que compañías energéticas y traders compran y venden la luz que se consumirá al día siguiente- vuelve a hundirse y estará casi todo el sábado con precios de cero euros o con precios negativos, según los datos provisionales del Operador del Mercado Ibérico de la Energía (OMIE). Un hundimiento de precios que produce por la altísima producción de energías renovables, singularmente eólica e hidroeléctrica, y por la menor demanda de electricidad durante el sábado.

El mercado de la electricidad registró el pasado lunes de Pascua precios negativos por primera vez en su historia (durante tres horas) y las cotizaciones por debajo de cero se repitieron este viernes (dos horas). Este sábado el desplome se intensifica y habrá precios negativos durante ocho horas, entre las 10.00 y las 18.00 horas. Y se registrará un récord a la baja, porque se alcanzará el precio más bajo de la historia con -0,02 euros por megavatio hora (MWh) entre las 15.00 y las 16.00 horas (hasta ahora todos los precios negativos habían sólo de un céntimo).

El mercado mayorista de la electricidad, también conocido como pool, marca precios diferentes para cada hora del día y los fija mediante un sistema marginalista, que hace que la última y más cara tecnología necesaria para cubrir la demanda marque el precio de todas las demás. Algunas tecnologías de generación denominadas inframarginales (singularmente las renovables y la nuclear) entran en muchas ocasiones, casi siempre, a precio cero. Así que cuando la producción de estas energías es suficiente para cubrir todo el consumo previsto la cotización se queda en esos cero euros.

Y eso es lo que ha sucedido ya en cerca de 200 ocasiones sólo en lo que va de año. Los precios negativos se dan cuando algunas plantas prefieren colocar su electricidad por debajo de cero antes que quedar fuera del mercado. Los precios negativos son relativamente habituales en otros mercados europeos, pero hasta ahora no se habían registrado nunca en el mercado diario español (sí en los mercados intradiarios, que sirven para cuadrar la oferta y la demanda de electricidad en caso de desajustes de última hora).

No, no hay luz gratis

El precio medio de todo el sábado del mercado mayorista eléctrico se situará en los 0,74 euros por MWh, lo que representa el décimo valor más bajo en la historia del pool (y ya son cinco precios del ‘top ten’ de los más baratos que se concentran sólo en lo que va de 2024). El peso disparado de la producción con renovables ha hecho que el precio medio de la electricidad en los primeros seis días sea sólo de 4,5 euros por MWh.

Cuanta mayor es la producción de renovables, más fácil es contener los precios de la energía. Es lo que está sucediendo ahora, en combinación con la caída de los precios del gas y de los derechos de emisión de CO2. En marzo, con las renovables copando más del 65% de toda la producción eléctrica nacional, el precio medio del mercado eléctrico cayó hasta los 20,27 euros por megavatio hora (MWh), la cotización media mensual más barata desde hace una década, desde febrero de 2014.

Cuando el mercado eléctrico se desploma hasta los cero euros no significa que los consumidores tengan luz gratis en su recibo. Ni ahora que marca precios negativos tampoco implica que se les vaya a pagar por consumir. Por un lado, porque la evolución del mercado mayorista de la electricidad sólo tiene incidencia directa en la factura de los más de 8 millones de clientes que tienen contratada la tarifa regulada, denominada precio voluntario para el pequeño consumidor (PVPC) y ahora, además, su impacto se va reduciendo por la reforma aprobada por el Gobierno para dar más estabilidad a la factura para que vayan teniendo cada vez más peso la evolución de los mercados de futuros.

Por otro, porque el precio de la energía es sólo uno de los componentes que integran la factura de todos los clientes eléctricos, tanto los que tienen tarifa regulada como la mayoría que ha optado por una tarifa del mercado libre (cuyo precio fijan libremente las compañías eléctricas). Además del componente de la energía, la factura también incluye impuestos específicos; los cargos regulados, que fija el Gobierno y que sirven para pagar las retribución de las renovables, los sobrecostes de los territorios extrapeninsulares o la deuda del sistema eléctrico; y los peajes de acceso, que establece la Comisión Nacional de los Mercados y de la Competencia (CNMC) y que se usan para financiar los costes de las redes de transporte y de distribución. Puede estar a cero la parte del precio de la energía o incluso estar en negativo, pero los clientes deben seguir pagando el resto de componentes.