Una industria crucial en la región

El futuro de la siderurgia: las cifras del ERE de Arcelor que afectará a Asturias y los "síntomas de recuperación" que ve la patronal del sector

La gran multinacional quiere amortizar 131 empleos en la región y el despido colectivo prevé ayudas hasta el 80% del salario bruto 

La producción nacional siderúrgica se contrajo el 1,2% el año pasado pese a que la demanda mejoró, según Unesid; y las importaciones crecieron el 3,3%

Los dos hornos altos de la factoría de ArcelorMittal en Gijón. |

Los dos hornos altos de la factoría de ArcelorMittal en Gijón. | / Juan Plaza

El sector siderúrgico español está manifestando desde finales del año pasado "una mejoría en algunas cifras de actividad" y "los datos iniciales de 2024 invitan al optimismo", manifestó ayer Unesid, la patronal nacional del acero. Antes estos indicios favorables, el director general de esta asociación empresarial, Andrés Barceló, advirtió de que los datos "deben interpretarse con cautela" porque "la comparación está distorsionada por los bajos niveles de fines de 2022".

Aun con esta prevención, los favorables indicios preliminares de este ejercicio podrían tener un efecto benéfico para las plantas asturianas de ArcelorMittal si se consolidaran como tendencia sostenida, en la medida en que un aumento de la demanda y de la producción pudiera suspender la posible parada de uno de los dos hornos altos de la factoría de Veriña (Gijón), anunciada como una medida en estudio el pasado enero.

Los datos esperanzadores que constata la Unión de Empresas Siderúrgicas (Unesid) son coincidentes con otros dos indicios. ArcelorMittal, que había previsto tomar una decisión este mes de abril sobre la parada o no de horno alto A, comunicó el 7 de marzo a los sindicatos que la aplazaba a julio a la vista de la mejora incipiente del mercado. Este nuevo plazo lo reiteró esta semana a los comités. A su vez, la producción de la industria metalúrgica asturiana se recuperó en el cuarto trimestre tras medio año de retroceso acumulado, según dijo esta semana la patronal metalúrgica asturiana (Femetal).

La producción siderúrgica española retrocedió el 1,2% en el conjunto de 2023 hasta situarse en 11,4 millones de toneladas, sólo 300.000 por encima del nivel de 2020, el año del covid. Esta caída, que Unesid vincula a los costes energéticos y de los derechos de emisión de CO2, y a la ralentización de la demanda industrial europea, se produjo pese a que la demanda de acero en España creció el 1,2%, hasta los 12,6 millones de toneladas.

La diferencia entre producción y demanda nacionales fue cubierta por las importaciones, otro factor adverso para las fábricas españolas, de modo que las entregas de la siderurgia española en el mercado nacional (11,6 millones de toneladas, la cifra más baja desde 2009) se contrajeron el 3%. Por el contrario, la entrada de productos externos se mantuvo por encima del 30% del consumo tras crecer el 3,3% y alcanzar los 10,1 millones de toneladas. El hecho singular es que la penetración de aceros extracomunitarios se redujo el 1,3% (se situó en 4,1 millones de toneladas), pero la entrada de los procedentes de otros países europeos se recuperó el 6,7%, en buena medida por el desvío de productos hacia España ante la ralentización económica de la UE. Las exportaciones españolas  (7,6 millones de toneladas) continuaron su tendencia negativa y retrocedieron el 5,8%. Las ventas a Europa cayeron por la misma razón el 7,6% (5,5 millones de toneladas) y las dirigidas a terceros países se mantuvieron estables en 2,1 millones.

El ERE de ArcelorMittal afectará a 124 trabajadores, de ellos 111 en Asturias

El expediente de regulación de empleo (ERE) por causas organizativas que promueve ArcelorMittal para reducir plantilla y al mismo tiempo dar salida a los trabajadores nacidos en 1962 –una reivindicación laboral desde hace varios ejercicios– supondrá el despido de 124 trabajadores, de los que 111 corresponden a Asturias, 8 a País Vasco, 3 a Sagunto y 2 a Navarra, según la documentación aportada ayer por la dirección a los sindicatos y con la que se ha abierto el periodo oficial de consultas (30 días) del despido colectivo.

Al recorte del empleo por la vía del ERE con ayudas previas (la empresa ofrecerá compensaciones que garanticen el 80% del salario bruto a los afectados) se suman las 49 bajas (40 de ellas, en Asturias) que se producirán mediante el procedimiento del contrato de relevo, lo que supondrá que la empresa contrate a otros 49 trabajadores como sustitución de los que salgan por este procedimiento.

La aplicación del contrato-relevo queda supeditado, no obstante, a que se alcance un acuerdo sobre el ERTE. Los sindicatos reclamaban que todos los trabajadores nacidos en 1962 pudieran causar baja mediante el contrato de relevo (la vía tradicional en ArcelorMittal para rejuvenecer su plantilla), pero esta vez la empresa sólo accedió parcialmente a esta modalidad porque el objetivo es recortar empleo para ganar competitividad y para adaptar el tamaño de la plantilla a las menores necesidades futuras de mano de obra como consecuencia de las anunciadas inversiones en descarbonización, que incorporarán un mayor grado de automatización.

El ajuste ahora en marcha (124 personas sobre una plantilla de más de 5.000 trabajadores) se vincula a la próxima sustitución de la acería de Gijón por un horno eléctrico híbrido. Si se acometiese la prometida sustitución de uno de los dos hornos altos por un horno de reducción directa de mineral de hierro (DRI) con hidrógeno verde, el excedente de personal sería de 1.000 personas, el 20% de los efectivos actuales.

Con el ajuste ahora en marcha, que supondrá el despido de 124 empleados (111 en Asturias), no se alcanzará la amortización prevista de puestos de trabajo, que la empresa cuantifica en 131, todos ellos en sus plantas en el Principado. Según comunicó la dirección a los sindicatos, para alcanzar este objetivo se precisarán otras medidas complementarias.

De los 131 puestos a amortizar, 94 se localizan en la cabecera (10 en los sínter y hornos altos, 15 en baterías de cock, 23 en la acería de Avilés, 20 en el tren de bandas en caliente, 3 en el tren de chapa, 15 en energía y 8 en mantenimiento y transporte), 20 en las plantas acabadoras (5 en hojalata y 15 en el departamento de calidad) y 17 en la división de productos largos de Gijón: 9 en la acería de Veriña, 1 en el tren de carril y 7 en el tren de alambrón.

Suscríbete para seguir leyendo