"Fue un banquero de izquierdas", afirma el ex presidente Trevín de Troteaga, fallecido a los 86 años

Amigo íntimo de Álvarez Areces, fue el último director general de Cajastur

José Troteaga, durante una compareciencia en la Junta General del Principado en 2000. | LNE

José Troteaga, durante una compareciencia en la Junta General del Principado en 2000. | LNE

Pablo Castaño

Pablo Castaño

José Troteaga Fernández, el último director general que tuvo Cajastur, falleció el sábado en Oviedo a los 86 años. "Pepe", como le llamaban sus allegados, tuvo un papel protagonista en la gestión de la entidad financiera asturiana en su época de apogeo, pero también en las batallas políticas para su control. Amigo íntimo del que fuera alcalde de Gijón y después presidente del Principado, Vicente Álvarez Areces, militó como él en el PCE y posteriormente en el PSOE y desarrolló una intensa labor de activismo político, sindical y cultural antes y después de la llegada de la democracia. En los estertores del franquismo formó parte de la contestataria asociación Amigos de Asturias y en 1980 fue miembro de la directiva fundacional de Tribuna Ciudadana.

"Fue un banquero de izquierdas", resumió ayer Antonio Trevín, expresidente del Principado y amigo de Troteaga. "Como sindicalista de CC OO en la Caja primero, como patrón en la entidad después y como colaborador de empresarios hasta su muerte siempre fue fiel a su ideología", añadió Trevín.

Nacido en el seno de una familia campesina de Belmonte de Miranda, Troteaga se buscó la vida en Oviedo con una escasa preparación académica, pero con muchas inquietudes culturales. Fue vendedor de libros y después distribuidor de Alianza Editorial, y compadreó con intelectuales como Gustavo Bueno, Juan Cueto o David Ruiz en el seno del colectivo Amigos de Asturias que lideraba el profesor Luis Sela Sampil.

Amigos de Asturias era una puerta al PCE que Troteaga ya había cruzado antes de entrar a trabajar en Caja de Ahorros de Asturias en la década de los setenta. En la II Conferencia regional del PCE de Asturias, celebrada en Sama de Langreo en marzo de 1977, Troteaga fue elegido miembro del comité regional del partido y en la III Conferencia, celebrada en Perlora, fue uno de los 112 delegados liderados por Vicente Álvarez Areces que abandonó el congreso disconforme con el distanciamiento del leninismo auspiciado por Santiago Carrillo. Troteaga fue de los que salieron por la izquierda de PCE para acabar en el PSOE, como Areces. Aquello les unió.

En la década de los años ochenta, con unos cambios políticos que tenían eco inmediato en la Caja de Ahorros de Asturias, controlada por el Gobierno del Principado y el Ayuntamiento de Gijón, Troteaga ascendió de forma meteórica en la entidad. Pasó de la sección de riesgos a una jefatura en Gijón y en 1983 ya era responsable de la red de oficinas con rango de subdirector. El 25 de abril de 1987, siendo presidente de la entidad el langreano Ángel Fernández Noriega (próximo al sindicalista minero José Ángel Fernández Villa, que entonces controlaba el PSOE) Trotega fue nombrado por el consejo de administración de Cajastur director general en sustitución de Ángel Aznárez.

"Era alma y vida de la Caja y formaba un buen tándem con Fernández Noriega", señaló ayer Antonio Trevín. Fueron años en los que Cajastur duplicó su tamaño y se convirtió en una de las cajas con mayor rentabilidad relativa de España, pero también una época de disputas por el control político de la Caja y de decisiones controvertidas como los fallidos créditos al grupo Mall para Los Fresnos, la locomotora del PERI del Llano de Gijón impulsado por el entonces alcalde Vicente Álvarez Areces, que a su vez era vicepresidente de la Caja.

Como director general de Cajastur, Troteaga fue también en aquella época vicepresidente de la aseguradora Caser; presidente de Ahorrogestión Hipotecario y Lico Leasing, y consejero de Lico Corporación, sociedades pertenecientes a la Confederación Española de Cajas de Ahorros (CECA). También fue consejero de Gas de Asturias y miembro del consejo de administración y de la comisión ejecutiva de la corporación de telecomunicaciones Airtel, de la que Cajastur tenía el 4,2%.

Troteaga fue director general de Cajastur con Pedro de Silva, Juan Luis Rodríguez-Vigil y Antonio Trevín en la presidencia del Principado. Fue destituido en el cargo el 27 de septiembre de 1995, siete meses después de que el economista Manuel Menéndez fuera elegido presidente de Cajastur y un mes después de que Sergio Marqués, primer presidente regional del PP, tomara posesión. El cargo de Troteaga fue amortizado. Era inusual la bicefalia de presidente ejecutivo y director general. Menéndez pasó a tener todo el control.

Al día siguiente de su destitución, Troteaga se acogió a la prejubilación. Tenía la edad necesaria. Durante meses negoció las condiciones con la entidad, que le ofrecía 20 millones de las antiguas pesetas brutos anuales. Él lo rechazó porque consideraba que tenía derecho a la aplicación de las cláusulas de un contrato blindado que había suscrito en 1992 con el entonces presidente de la entidad, Fernández Noriega, con una paga vitalicia de 32 millones anuales. La disputa acabó en los tribunales. Troteaga perdió.

El "caso Cofiño"

El belmontino hizo las maletas y se fue a vivir a Tenerife. Pero un lustro después volvió a tener protagonismo en Asturias a raíz del conocido como "caso Cofiño", surgido en medio de la enésima pugna por el control político de la Caja dentro del seno del PSOE. El entonces diputado socialista Juan Cofiño, hoy presidente de la Junta General y en aquel momento ponente de la Ley de Cajas, forzó una comisión de investigación en la Junta tras difundirse que se había beneficiado de un crédito de 15 millones de pesetas de Cajastur que, finalmente, se demostró que había sido autorizado por el propio Troteaga y que había cubierto gastos de un viaje oficial del gobierno de Rodríguez-Vigil a la Cuba de Fidel Castro.

"Tras su salida de Cajastur, asesoró a empresarios sin abandonar sus posiciones de izquierdas", aseguró Trevín. "Vivía a caballo entre Tenerife y Asturias. Pasaba temporadas en Llanes y en Oviedo", señaló Luis Tejuca, expresidente de Hunosa y compañero de Troteaga en el consejo de administración de Asturiana de Laminados (Asla). De ese cargo salieron ambos el pasado febrero.

Troteaga estaba casado con Charo Fernández Fidalgo y tuvo tres hijos. Sus restos mortales serán incinerados hoy a la una de la tarde en el tanatorio El Salvador de Oviedo.

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