La "mano tendida" señala a Barcelona, a Madrid, a Oviedo. Sofía Castañón, cabeza de lista de la coalición Unidos Podemos, entraba ayer al cine, a ver en el Teatro Filarmónica de Oviedo el documental "Alcaldesa", sobre el ascenso de Ada Colau al sillón principal del Ayuntamiento de Barcelona, e invitó a tomar nota del procedimiento. "Los ayuntamientos del cambio", dijo, "han demostrado que en las instituciones se puede estar de otra manera", que el modelo de convergencia de Podemos con el PSOE merece al menos una oportunidad.

Con los susurros de Pablo Iglesias a Pedro Sánchez en el debate del lunes resonando en alguna parte -"te equivocas de enemigo, Pedro"-, Castañón puso a su coalición en disposición de pacto con los socialistas imitando el reparto de poder de los ayuntamientos. Estarán, dice, "con la mano tendida siempre que los acuerdos pongan a la mayoría social como prioridad". "Toca entender", remata la candidata, "que se han terminado las mayorías absolutas y el bipartidismo" y que en el procedimiento para "devolver este país a su gente" "importa menos quién va a tener la presidencia que lo que podemos hacer cuando nos juntamos". Como de eso son ejemplo, a su juicio, ayuntamientos como el de Oviedo, "no dejan de asombrarnos algunos ataques en los que el PSOE se equivoca de adversarios".

Seguía de fondo la discusión de Sánchez e Iglesias en el debate a cuatro. Sofía Castañón acude a las ciudades donde sí ha sido posible entenderse y aprecia que sus ayuntamientos de gobierno conjunto "son instituciones abiertas de verdad a la ciudadanía, vehículos para que seamos nosotros los que tomemos las decisiones que afectan a nuestras vidas".

Sin opinar, por respeto y prudencia, sobre las actitudes socialistas dentro y fuera de esas casas consistoriales, Castañón afirma que "sé a ciencia cierta que hay muchos votantes del PSOE que estarían encantados de generar un gobierno de cambio y progreso que devuelva a las personas la capacidad de tomar las decisiones".