Madrid

El líder socialista logró ver cumplido su deseo y el comité federal del PSOE obvió ayer el debate sobre si debe desvelar cuanto antes si tiene intención de repetir como candidato socialista en las elecciones de 2012.

No obstante, el propio Zapatero no pudo resistirse a bromear sobre el asunto, de pasada, ligándolo al debate sobre la reforma de las pensiones. Fuentes socialistas comentaron que el jefe del Ejecutivo señaló que, por responsabilidad, ha decidido afrontar ahora esa reforma y no guardarla en un cajón hasta 2020, cuando dio a entender que, por muchos años que esté en el Gobierno, tal como algunos de sus compañeros le piden, él no será presidente en esa fecha.

Ya el propio Zapatero vaticinó el pasado martes que este asunto no sería tratado en la reunión del máximo órgano de dirección del PSOE entre congresos, pese a que en las últimas semanas había sido objeto de gran atención mediática.

Cuando se reabrió este debate, todos los dirigentes del partido se apresuraron a ratificar su convencimiento de que Zapatero sería finalmente el cartel del PSOE en las próximas elecciones generales.

Pero, en los últimos días, esta controversia se había ido desactivando, con órdenes expresas trasladadas desde Ferraz para que se dejara de hablar del asunto, al entender que el único que salía beneficiado de este debate era el PP, porque el PSOE corría el riesgo de transmitir la imagen de un cambio de etapa a dos años de los comicios.

Incluso el propio vicesecretario general del PSOE, José Blanco, prometió públicamente no volver a hablar del asunto hasta 2011. Aunque algunos dirigentes como el lendakari, Patxi López, o el secretario general del PSM, Tomás Gómez, habían urgido a Zapatero a aclarar cuanto antes su postura, ninguno de ellos quiso sacar a relucir ayer el asunto.

Por el contrario, Zapatero sí quiso adelantar su intención de redactar una ley de participación institucional de los sindicatos. Según informaron algunos de los asistentes al comité federal, el anuncio de Zapatero, que no ofreció muchos detalles sobre esta nueva normativa, fue muy bien acogido.

Zapatero también tuvo críticas para ciertos empresarios cuyas empresas se encuentran en situaciones delicadas, unas palabras que las mismas fuentes interpretaron como alusivas al presidente de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE) y dueño de Air Comet, Gerardo Díaz Ferrán.