ETA entregó el pasado enero a la denominada Comisión Internacional de Verificación (CIV) una parte mínima de su arsenal de armas y explosivos, en un gesto que el portavoz de la CIV, Ram Manikkalingam, juzgó ayer "creíble y significativo" durante una breve y multitudinaria comparecencia ante los medios de comunicación, sin preguntas, en un hotel de Bilbao.

Sin embargo, la opinión del Gobierno, que no reconoce a la CIV, y de todos los partidos, con excepción de la izquierda abertzale, es que el gesto de la banda terrorista es una mera "teatralización" y que, pese a ser un paso "positivo", es claramente insuficiente.

De hecho, el arsenal precintado por la banda en presencia de los verificadores -como atestigua un vídeo difundido poco después por la BBC y consta en un inventario de dos folios distribuido por la CIV- se reduce a 16,5 de explosivos, cuatro armas de fuego, 300 balas, nueve detonadores y 190 metros de cordón detonante.

Manikkalingam -que se presentó ante los periodistas junto a otros cuatro miembros de la CIV- leyó un comunicado en inglés y castellano en el que ETA anuncia que deja "fuera de uso operativo" esa parte de su arsenal, y en el que también se asegura que la comisión comprobó que la organización criminal emprendió el mes pasado un "proceso de sellado de las armas, munición y explosivos".

"Desde nuestra experiencia en otros procesos, inventariar y poner fuera de uso operativo" el armamento "es un paso necesario previo al desarme completo", explicó ayer Manikkalingam, quien confió en que ese momento llegue "con el apoyo de todos los actores políticos y sociales".

Sin embargo, ETA no da plazos ni dice cómo piensa entregar el resto de su arsenal. Según las fuerzas de seguridad, la banda todavía tiene 250 pistolas y revólveres como los entregados ante los verificadores y atesora una tonelada de materiales explosivos. Los terroristas renunciaron definitivamente a la violencia el 20 de octubre de 2011.

Arrestos

Ya por la tarde, en una reunión informativa con varios medios de comunicación, el portavoz de la CIV estimó que el desarme de ETA podría completarse en cuestión de "varios meses" y que la banda terrorista "está dispuesta a hacerlo". Eso sí, Manikkalingam consideró que para alcanzar esa meta la comisión de la que es portavoz necesita la "cooperación" de los gobiernos español y francés.

Y esa "colaboración" pasa, en primer lugar, por que no haya detenciones. "Si tienen que ir a recoger armas, necesitan ir sin que los detengan", afirmó. "No hemos pedido a los Gobiernos español o francés que se involucren, pero los dos saben lo que es necesario para avanzar en este tema", agregó.

Manikkalingam concedió que la parte del arsenal que ETA ha dejado fuera de uso es "pequeña" pero, con todo, "significativa", dados los "muchos riesgos" que asumieron sus miembros para llevarla a cabo. "No fue una verificación fácil y sería difícil hacerlo en cantidades grandes (de armas)", aseguró.

Declaración

Mientras tanto, fuentes de la Fiscalía de la Audiencia Nacional dijeron que el Ministerio Público respaldará la petición del Colectivo de víctimas del terrorismo del País Vasco (Covite) de que los seis miembros de la CIV declaren como testigos ante un juez para identificar a los interlocutores de ETA con los que se reunieron el pasado mes de enero.

La Fiscalía considera "razonable" que los miembros de la comisión concreten en la Audiencia Nacional los lugares en los que se desarrollaron los encuentros y detallen, si la conocen, la localización de los zulos en los que la banda terrorista guarda sus armas.

El portavoz de la CIV declinó ayer dar "detalles" sobre dónde se encuentran actualmente las armas inutilizadas por ETA, aunque puntualizó: "Si ellos tuvieran acceso a las armas, nosotros seríamos los primeros en enterarnos". Manikkalingam aseguró que la comisión ignora cuánto armamento le queda a la banda terrorista.

El arsenal

Explosivos: 16,5 kilos

4,5 de pentrita, 8 de cloratita, 4 kilos de clorato de sodio molido y 10 gramos de nitromanita

Armas: 4; balas: 300

Un fusil G-3 largo, una pistola y un revólver Smith & Wesson, y otro revólver Arminius HW 1-G. Trescientas balas. Dos granadas

Detonadores: 9

Dos cuenta-atrás, tres de 24 h., uno con sensor electrónico de movimiento y tres con sensor de movimiento de mercurio

Cordón detonante

Setenta metros de 12 gramos y 120 metros de 15 gramos