El alcalde de Oviedo, el socialista Wenceslao López, calificó ayer de "traición política" y "deslealtad" la dimisión de 17 miembros de la ejecutiva federal del PSOE y consideró que tras esta situación "anómala", que ve como una "operación planificada", lo que procede es convocar un congreso extraordinario para que "se pronuncie la militancia" y se nombre una nueva ejecutiva.

El regidor hizo estas declaraciones dos días después de opinar que no era "el momento ni de congresos ni de primarias", posicionándose así en contra del secretario general, Pedro Sánchez. En aquel momento aún no se había producido las dimisiones.

Por eso ayer el Alcalde dijo que "el escenario ha cambiado radicalmente, porque ha habido una dimisión de la mitad de la ejecutiva federal", lo cual entiende que requiere nuevas medidas: o nombrar una gestora que dirija el partido o celebrar un congreso extraordinario. López apostó por la segunda opción y llamó a los dimisionarios "desleales".