Los sindicatos UGT y CC OO reaccionaron ayer con duras críticas a la negativa del Gobierno a cambiar la negociación colectiva, uno de los puntos más denostados de la reforma laboral. El ministro de Economía, Luis de Guindos, manifestó el domingo ese rechazo a tocar lo que calificó de "núcleo duro" de la reforma laboral: "Todo lo que tiene que ver con la negociación colectiva", dijo.

De Guindos, en una entrevista concedida a la cadena Ser, justificó esa negativa gubernamental en "los reparos" que a su entender pondrían la Comisión Europea, los socios comunitarios y los inversores internacionales. Para De Guindos está muy claro que no se debería negociar la modificación de la reforma laboral -aprobada por el anterior Gobierno del PP en febrero de 2012- a cambio de apoyos parlamentarios para la aprobación de los Presupuestos Generales del Estado de 2017.

A lo más que se declaró abierto De Guindos fue a mejorar algunos aspectos de la reforma laboral, como las "políticas activas" y los contratos de interinidad. También admitió la posibilidad de ajustar a la situación económica los salarios, que, dijo, tenderán al alza en un escenario de inflación en torno al 1%. Los sindicatos defienden incrementos salariales para 2017 que se muevan en una franja oscilante entre el 1,8% y el 3%.

En opinión del ministro de Economía, la reforma laboral ha sido la medida del Gobierno del PP "mejor valorada" por el Fondo Monetario Internacional (FMI), la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) y las autoridades europeas, por lo que si se introdujeran cambios en su "núcleo central" se cometería un error que "pagaríamos muy rápidamente".

En su respuesta de ayer al Ministro, UGT denunció que de 2010 a 2015 los asalariados han perdido 31.100 millones en la renta nacional, mientras que las rentas empresariales y de la propiedad han aumentado 7.100 millones, por lo que reclamó que la negociación colectiva recupere su función como instrumento "fundamental" para el reparto de la riqueza.

En un comunicado, el sindicato denunció que mientras las ganancias del Ibex han crecido, los trabajadores han visto mermado su poder adquisitivo, ya que entre 2008 y 2014 los salarios han perdido 9,4 puntos porcentuales, según el último informe sobre negociación colectiva elaborado por la central. Por ello, UGT reclama rescatar la negociación colectiva, para lo que a su juicio debe prevalecer de nuevo el convenio de sector sobre el de empresa.

Para UGT, la negociación colectiva debe recuperar su papel central en el sistema de relaciones laborales, "con plena autonomía de las partes, con prevalencia de los convenios colectivos de sector, recuperando la ultractividad de los convenios sin restricciones, y respetando la legitimidad negociadora de las organizaciones más representativas".

Por su parte, CC OO calificó de "provocadoras y desafortunadas" las palabras del Ministro. Para su secretario de Acción Sindical, Ramón Górriz, De Guindos pretende asociar los derechos laborales de los trabajadores con errores mayúsculos, "algo intolerable en un Estado democrático de derecho".

"Cuando un gobierno en minoría no es capaz de responder con diálogo y negociación a las decisiones mayoritarias del Congreso de los Diputados, el problema no reside en la existencia de ideas enfrentadas de política económica y laboral, sino en su declaración de hostilidad a la democracia", denunció Górriz.

La ponencia económica del PP, que se debatirá entre el 10 y el 12 de febrero en el Congreso de ese partido, aboga entre tanto por la reducción del IRPF cuando se alcance el objetivo de reducción de déficit del 3%, lo que el Gobierno prevé para 2018. El PP propone una rebaja en los tipos, hasta dejarlos entre el 18% y el 43,5%, frente a los actuales mínimos y máximos del 19% y el 45%. Respecto al mercado laboral, el PP defiende la consolidación de una normativa laboral "lo más consensuada posible, que favorezca el empleo estable y de calidad".