El exjefe militar de ETA Peio Eskisabel, "Xerpa", quedó ayer en libertad tras pasar doce años en la prisión francesa de Uzerche. El etarra, expulsado de Francia, fue liberado en el puesto fronterizo de La Junquera.

Eskisabel Urtuzaga y su supuesto adjunto, José Manuel Ugartemendia, fueron detenidos en 2005 en Francia tras haberse dejado olvidada en una lavandería una bolsa con efectos personales, entre ellos ropa, una pistola con el anagrama de ETA y documentos falsos con su fotografía.

La Policía francesa dijo en el juicio contra él que en 2005 "estaba entre los cinco activistas con mayor responsabilidad" en la banda, ya que no sólo "se encontraba a la cabeza del aparato militar" con Garikoitz Aspiazu, "Txeroki", sino que también era responsable de la contabilidad del aparato militar, del reparto del material para el día a día y de la estructura de cobro del "impuesto revolucionario".