Los presidentes de Aragón, Extremadura y Castilla-La Mancha se mostraron ayer más comprensivos que la dirección del PSOE con la propuesta del Gobierno de dar a elegir el castellano como lengua de escolarización en Cataluña. La dirección socialista (y, con ella, la del PSC) se opone a usar el 155 para modificar el modelo de inmersión lingüística, pero Javier Lambán, Guillermo Fernández Vara y Emiliano García-Page discrepan. El tercero abogó por proteger el castellano "de las fauces de los independentistas". Vara defendió que los padres catalanes tengan el derecho de elegir la lengua en que se escolarizan sus hijos, si bien concedió que "no es el momento de levantar barricadas lingüísticas". Pero Lambán pareció incluso aprobar el momento elegido por el Gobierno al pedir que "más pronto que tarde" se corrija el "maltrato injusto e ilegal" que se inflige al castellano en Cataluña.