Los restaurantes de toda España (también los asturianos), están cada vez más pendientes de lo que se habla de ellos en redes sociales y en todo tipo de webs. No en vano los locales de hostelería viven mucho (cada día más) del "boca a boca" que en el siglo XXI simbolizan páginas de opiniones como Tripadvisor. Raro es el cliente que acude a uno de estos establecimientos sin haber consultado previamente las opiniones que otros usuarios han dejado del local. Todo el mundo lo utiliza la menos para hacerse una idea "aproximada" de lo que se va a encontrar. Pero no siempre todas las opiniones son del todo fiables.

De hecho los dueños de locales y trabajadores critican constantemente que se deje opinar a todo tipo de personas. Algunos lo hacen incluso de forma anónima o sin ni tan siquiera haber cenado o comido en el local. No hay modo de demostrar (más allá de una mera foto) si has probado la comida que estás criticando por lo que desde los locales afirman que este tipo de webs se tienen que modernizar.

Entre todas las críticas, buenas y malas, de vez en cuando se cuela alguna un poco surrealista como la que vivió el camarero de un restaurante de Bueño al que criticaron por llevar puesta la bandera de España. Lo curioso es que el cliente en cuestión otorgó la máxima puntuación al local en la citada web.

"He comido menú de semana a 18 euros que se justifican sobradamente. Dos primeros y dos segundos a cuál más rico en cantidades correctas y muy amablemente servidos. Dos peros que no le quitan un excelente. Uno que hay cosas que las sirven en pizarra en lugar de plato y otra la bandera de España de un camarero. No es que sea pecado pero queramos o no, hoy por hoy, esta bandera se asocia a una determinada ideología política. No parece necesario que se muestre, yo lo veo así", afirmó el cliente.

"Yo soy apolítico pero sí español y la pulsera era la que pedía la equiparación salarial de la Policía y la Guardia Civil y n de ningún partido político", se justificaba el camarero en cuestión en conversación con este periódico. En concentro los agentes tratan de conseguir que su sueldo se equipare al de los agentes de las distintas policías autonómicas. La lucha ha llevado, de hecho, a ganar importante cantidad de votos al sindicato Jupol que defendía esa equiparación.