J. L. A.

La plataforma contra la regasificadora de El Musel, una instalación que el Ministerio de Industria ha adjudicado a Enagás, cuestionó ayer que la planta tenga trascendencia económica positiva para Asturias. Su portavoz, Leo García, aseguró que creará unos sesenta empleos pese a que las inversiones globales del proyecto pueden llegar a los 600 millones de euros.

El citado portavoz denunció que la regasificadora se suma a otros proyectos industriales que, a su juicio, son sospechosos (central de gas, incineradora, térmica de carbón, subestaciones eléctricas o líneas de alta tensión) por contribuir a extender «un modelo energético insostenible». «Asturias es ya la comunidad española que más CO2 produce», añadió.

La plataforma contra la regasificadora ha convocado para mañana, domingo, a las doce y media de la mañana, una manifestación que partirá de la playa de Poniente para protestar, aprovechando la celebración mundial del «Día de la Tierra», contra la futura planta de El Musel. García insistió en los problemas de seguridad que puede llegar a plantear la instalación por su proximidad al hospital de Jove o a barrios como El Muselín, Portuarios o La Calzada.

Miguel Ángel Llana criticó la apuesta del Gobierno de Areces por un incremento de la producción eléctrica pese a que Asturias es ya una comunidad que exporta su excedente energético. «Nos quieren convertir en una región basurero, con un modelo que no genera valor añadido y espanta el empleo», resaltó.