M. CASTRO

Factorías Vulcano, la empresa que en 2006 adquirió a la SEPI Izar Gijón (hoy Factorías Juliana) por 2,09 millones de euros, trata ahora de que la SEPI suscriba un préstamo participativo de 16 millones de euros en Juliana para hacer frente a las pérdidas del astillero gijonés en 2007 y las previstas para 2008, que superarán los 22 millones de euros (según el nuevo plan industrial de Juliana para el período 2008-2014).

Los sindicatos han dado la voz de alarma sobre la situación patrimonial del astillero y exigen a la SEPI una reunión. La situación, en razón a las cuentas que la empresa ofrece, es delicada. El pasado marzo LA NUEVA ESPAÑA avanzó las pérdidas millonarias de Juliana en 2007. Se perdieron 16,88 millones de euros antes de impuestos (5,47 millones se podrán recuperar por devoluciones de la Agencia Tributaria). A esta cifra se suma que en 2008 Juliana prevé unas pérdidas de otros 5,59 millones de euros (de los que podrá resarcirse en 1,68 por la Agencia Tributaria). El astillero acumula más de un año de retraso en la construcción de los buques sísmicos para el armador noruego Rieber.

Aunque el plan industrial sólo considera obtener los 16 millones para sanear el astillero a través del préstamo participativo, el secretario general de MCA-UGT en Asturias, Eduardo Donaire, explicó ayer que Vulcano también trata de renegociar el contrato de los sísmicos con Rieber y prevé solicitar un préstamo hipotecario sobre los 84.975 metros cuadrados que Juliana tiene en propiedad en El Natahoyo. El responsable estatal del sector naval de UGT, José Luis Gacio, que ofreció ayer en Oviedo una rueda de prensa con Donaire, considera que el «mejor sistema para salvar la situación es una ampliación de capital». Esto es, que Vulcano, empresa matriz, ponga el dinero. UGT es optimista respecto a la salvación del astillero por cualquiera de esas fórmulas.

Quien no lo ve tan claro es el responsable estatal del sector naval de CC OO, Pedro Lorca, quien señaló ayer en Gijón que «hay una situación de quiebra a corto plazo y alguien tendrá que hacer algo». Lorca pidió apoyo de la SEPI, del Gobierno del Principado y del Ministerio de Industria para hacer frente a la «falta de liquidez» del astillero.

CC OO desveló que Juliana no está haciendo frente a pagos a sus proveedores y a compañías auxiliares. La situación ya ha provocado el primer paro. Los 28 obreros de la empresa Maymo en Juliana dejaron de trabajar cinco horas en la mañana de ayer hasta que garantizaron el cobro a su empresa. «La situación es bastante delicada, por no decir muy incierta, y nos podemos encontrar con que no sólo va a cerrar Naval Gijón, sino que se baraja la quiebra de Juliana en un futuro», agregó Pedro Lorca, quien aventuró que si quiebra Juliana arrastrará a su matriz Factorías Vulcano y a Pymar, que garantiza los contratos de los buques entre astilleros privados españoles y armadores.

Ambos sindicatos coinciden en que la SEPI no puede inhibirse en buscar una solución para el astillero privatizado. Divergen en cuanto a cómo afecta la actual crisis de Juliana a Naval Gijón. Donaire recalcó que el plan industrial de Juliana establece la incorporación de los 44 trabajadores excedentes de Naval Gijón, que cerrará tras el verano. CC OO ve inviable, en la situación actual, esa incorporación.

El plan industrial de Juliana incluye también la prejubilación de 115 trabajadores de este astillero, si la costea la Administración. La empresa también señala en el plan que no tiene fondos para acometer las inversiones que comprometió al adquirir el astillero a la SEPI y vincula su realización a recibir ayudas públicas. Habla de 14 millones, de los que doce corresponderían al dragado de la zona de botadura, Donaire señaló ayer que el dragado lo debería acometer la Autoridad Portuaria de Gijón.