El plan sotierra una línea de alta tensión a través de una operación única en Asturias

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- Un soterramiento eléctrico para la historia. Una de las actuaciones técnicas más complejas que se desarrollan en este momento es el soterramiento de una línea eléctrica de alta tensión de 132.000 voltios que cruza la zona de punta a punta. Se trata de una línea de transporte. La operación que ha movilizado a Sogepsa, las empresas urbanizadores y HC es la primera de esta longitud, envergadura y características que se lleva a cabo en Asturias. La intención de los técnicos es poder iniciar la instalación de cables la próxima semana, lo que supone una compleja actuación técnica hasta que desaparezcan completamente las torres de alta tensión del horizonte de Roces.

- Pisos de protección contra la crisis. Sogepsa ya ha comercializado el 80% de las parcelas edificables entre empresas locales y autonómicas. En plena crisis inmobiliaria todos apuestan por el éxito de Roces ya que de las 3.700 viviendas que se construirán 3.033 tendrán algún tipo de protección. De hecho, el primero en construir será el propio Principado a través de su empresa Vipasa, que alzará un primer complejo de 148 pisos de promoción pública. Del interés de los gijoneses por Roces es buena muestra que la Empresa Municipal de la Vivienda haya tramitado 3.006 solicitudes de personas interesadas en participar en el sorteo de los pisos de protección autonómica del barrio. El diseño residencial establece que los pisos de protección se repartan en bloques de tres, cuatro y cinco plantas más bajo y bajocubierta. Las viviendas libres dan forma a torres de diez alturas que se colocan como hitos singulares en las entradas al complejo residencial. El plan diseñado por Sogepsa establece que hay 667 viviendas libres, 712 concertadas, 1.901 de protección autonómica y 420 de promoción pública.

- No sólo viviendas. Los bloques de la vía central del barrio tendrán bajos comerciales para dar vida a un nuevo Roces que no sólo quiere ser un entramado de pisos. El diseño impulsado desde Sogepsa también cede suelo al Ayuntamiento para equipamientos sanitarios y educativos, básicos para una área residencial donde se espera la llegada de jóvenes familias, y deja muchos metros cuadrados para usos deportivos, comerciales, hoteleros y hosteleros. ¿En metros? Alrededor de 150.000 para dotaciones y equipamientos: 50.000 más que para viarios y 65.000 menos que para zonas verdes. De la venta de los espacios comerciales Sogepsa prefiere mantenerse en silencio aunque ya hay firmas vecinas que han mostrado su interés por comprar suelo en el nuevo barrio y se espera la llegada de una mediana superficie para la dotación comercial.

- De las grandes glorietas al carril bici. Los bloques de viviendas se distribuyen entre tres grandes viales que parten de la conexión con la Carretera Carbonera y vuelven a encontrarse en una glorieta central que ejerce como distribuidora de los tráficos interiores. Los vecinos también podrán optar por la bicicleta con un carril bici de dos kilómetros de longitud. A medio hacer están ya las grandes glorietas de acceso al nuevo barrio por este y oeste. Glorietas de cuarenta metros de diámetro interior que también sirven como excusa para mejorar las comunicaciones ya existentes en la ciudad. Así, la glorieta de la Carretera Carbonera se completará con una ampliación de esta vía hasta Fruasa para hacerla de cuatro carriles y asegurar la fluidez del tráfico tanto camino del barrio como del vecino polígono industrial de Roces. También está en marcha la glorieta de conexión a la altura del Ruldi.

- Un «pinchazo» para el acceso directo desde la ronda. Y como mejora de las comunicaciones se ha decidido construir una conexión directa desde el nudo de El Llano al área residencial de Roces. Se trata de una carretera de dos carriles, uno en cada sentido, y 250 metros de longitud que evitará a los conductores dar una vuelta de 900 metros hasta la rotonda de La Coría para poder acceder al nuevo barrio.

- A partir de ahora... Los responsables de la obra, ejemplarizados por Maximino Herrero, como jefe de obras de Sogepsa y Luis Bausela como portavoz de la ingeniera Tecnia, tienen claro que la urbanización se acaba este verano como estaba previsto. Ello supone que los constructores que lo deseen podrán empezar a trabajar en su parcela a partir de septiembre. Para los primeros pisos ocupados quedan, como media, un par de años.