Armón sopesa adquirir las instalaciones de Juliana en un proceso de liquidación

M. CASTRO

Astilleros Armón baraja adquirir las instalaciones de Factorías Juliana en el caso de que el astillero gijonés entre en proceso de liquidación, según confirmaron fuentes próximas a los responsables de la empresa de Navia. De hecho, directivos de Armón han mantenido este mismo mes contactos preliminares con un armador para ver la posibilidad de contratar quimiqueros para construirlos en el astillero gijonés. Se trata en todo caso de un proyecto a medio plazo, dado que depende del final de la crisis mundial, que implicará un incremento del transporte marítimo, ahora semiparalizado.

Los planes del grupo empresarial con base en Navia no pasan, sin embargo, por reflotar Factorías Juliana como tal. Hacerlo implicaría una importante aportación económica para afrontar las deudas generadas durante los dos años y medio que el astillero gijonés estuvo gestionado por su empresa matriz, Factorías Vulcano.

El 29 de mayo, Juliana presentó un concurso voluntario de acreedores, reconociendo unas pérdidas de 32,6 millones de euros en los dos años y medio que habían transcurrido desde la privatización. Como Vulcano sólo capitalizó Juliana con tres millones, los fondos propios de la empresa son negativos, lo que aboca a la disolución salvo que alguien aporte capital. Vulcano no está dispuesto. Armón, tampoco. La liquidación también puede llegar si Juliana no obtiene una línea de crédito para acabar el buque cementero que construye para el grupo Masaveu, única obra en el astillero.

La deuda real es superior a las pérdidas ya reconocidas. Por un lado, sobre los terrenos del astillero pesa una hipoteca de máximos de 20,69 millones de euros para garantizar un crédito de 15 millones del Banco Popular. A esta cifra se suman otros 42,3 millones de impagos a las compañías auxiliares y 1,7 millones por otros conceptos: las pérdidas se multiplicarán.

Sobre el reflotamiento de Juliana también pesan dos incertidumbres. Por un lado, en caso de que el armador cancele los sísmicos 532 y 533 que contrató con Vulcano, el astillero gallego va a tratar de repercutir esas pérdidas a Juliana (le subcontrató la obra). Los administradores judiciales de Juliana llevarían previsiblemente el asunto a los tribunales. Según cómo se resuelva este asunto, las pérdidas se podrían incrementar hasta un máximo de 116,64 millones. La segunda incertidumbre es que una sentencia, recurrida, obliga a Vulcano a entregar el 51% de las acciones de Juliana a un socio minoritario del astillero gallego.

La SEPI adjudicó Izar Gijón a Vulcano en diciembre de 2006. El astillero gallego pagó 2,08 millones de euros por la factoría. La dirección de Juliana ha valorado sólo los 85.926,11 metros cuadrados industriales del astillero en El Natahoyo en 27 millones de euros a precio de mercado. El posible aterrizaje de Armón en Gijón dependerá en buena medida de las condiciones que le ofrezcan.