Miriam SUÁREZ

La autovía que el Ministerio de Obras Públicas, ahora de Fomento, planificó hace quince años para comunicar la «Y» con el puerto de El Musel nunca se ejecutó. Aunque sí llegaron a expropiarse los terrenos afectados por su trazado. El Ayuntamiento pretende ahora recuperar una parte de ese suelo para la promoción de vivienda protegida y dotaciones públicas. El equipo de gobierno ha incorporado esa idea al nuevo Plan General de Ordenación (PGO) como plan de la Ronda Oeste.

Dicha ronda también comunicará la «Y» con el puerto gijonés a través de la parroquia de Jove, pero no tendrá dimensiones de autopista, sino de gran avenida. La infraestructura que finalmente se construirá no va a ocupar, por tanto, todo el volumen de terreno que Fomento expropió en su día. El Ayuntamiento ha echado mano de ese remanente para configurar el urbanismo gijonés que se materializará en la próxima década.

La operación exige el visto bueno del Ministerio y el equipo de gobierno asegura «tener ya muy andadas las negociaciones» para poder disponer de un terreno que, hoy por hoy, no es de titularidad municipal. «Se puede dar por conseguido. Si no, no se hubiera incluido en el PGO», precisan fuentes del Ayuntamiento de Gijón, que apuesta en este planeamiento urbanístico por aprovechar los recursos de suelo existentes en el casco urbano.

La Ronda Oeste discurrirá por un túnel en el tramo más poblado de Jove y La Calzada, para minimizar así el tráfico pesado que genera la actividad portuaria. Lo que hace el nuevo Plan General es ordenar el espacio que la infraestructura deja libre a pie de calle, donde se proyecta una gran avenida como la de El Llano. Y, como «el nivel de expropiación para la autovía fue tremendo», en los bordes todavía quedará suelo suficiente para construir cerca de 600 viviendas y media docena de equipamientos públicos, todavía por definir.

Al actual diseño de la Ronda Oeste se llega tras muchos años de rifirrafes políticos y de oposición ciudadana. La lucha de los vecinos, organizada en torno a la Plataforma en Defensa del Valle de Jove, y liderada por Armando Nosti y José Manuel Moreno Cubino, obtuvo el respaldo de la Unión Europea, que detectó algunas irregularidades medioambientales en la tramitación del proyecto. La causa vecinal estuvo arropada, entre otros colectivos, por Izquierda Unida (IU), que ahora forma gobierno con los socialistas en Gijón y en el Principado.

«Desde la Alcaldía y desde Urbanismo se está tratando de cerrar un acuerdo con el Ministerio de Fomento sobre ese suelo», aseguran fuentes municipales. En esas conversaciones, la Autoridad Portuaria estaría inclinando la balanza hacia el Ayuntamiento, que ya ha incorporado el plan de la Ronda Oeste al PGO, dentro del capítulo de nuevos desarrollos urbanos.

El nuevo planeamiento de la ciudad, al que PSOE e IU dieron su aprobación inicial en el Pleno del pasado viernes, vincula esta operación de cirugía urbanística a la transformación de El Muselín en una reserva de suelo verde. Según se desprende del nuevo PGO, el barrio desaparecerá para convertirse en un gran parque. La medida afectará a unas 100 casas y 200 vecinos, que tendrán la opción de realojarse en las viviendas que se construyan en torno a la Ronda Oeste.

Los constructores que ejecuten los nuevos desarrollos de Jove tendrán que asumir la negociación de los traslados y la compra de propiedades, para su posterior cesión al Ayuntamiento. El concejal de Urbanismo insiste por activa y por pasiva en que el proceso será gradual y durará lo que consideren oportuno los vecinos. Aún así, en El Muselín ha saltado la alarma y hay quien ya está empezando a consultar con abogados. La medida se adopta, según la versión municipal, por los problemas geológicos y riesgos de desprendimiento que los técnicos han detectado en la ladera de la Campa Torres donde se sitúa el barrio.