Dos responsables del Centro de Arte llevan al Juzgado su situación laboral

El responsable de proyectos de Laboral Centro de Arte y Creación Industrial, Alfredo Aracil, y el coordinador de los laboratorios audiovisuales, Sergio Redruello, ultiman acciones en el Juzgado por su situación profesional en las instalaciones de Cabueñes al considerar que se han visto obligados, durante años, a firmar contratos como trabajadores autónomos pese a la responsabilidad que ocupan en el organigrama de un equipamiento que depende de un patronato presidido por el viceconsejero de Cultura del Principado, Vicente Domínguez.

El malestar en parte de la plantilla del Centro de Arte ha crecido en las últimas semanas. Hay responsables y coordinadores, como en el caso que trascendió ayer, que consideran muy "cuestionables" los métodos de contratación de personas que mantienen una relación continua y fundamental en la organización de las actividades de Laboral. Las denuncias de Aracil y Redruello son sólo la punta del iceberg de un conflicto larvado, explicaron fuentes conocedoras de este enfretamiento, que se ha destapado ahora. "Hay un intento de desmantelamiento progresivo de Laboral", aseguraron las fuentes consultadas.

Esta denuncia parece contradecir la versión oficial que el patronato del Centro Arte ofreció después de la reunión que celebró a mediados del pasado diciembre. Aprobó entonces un presupesto superior a los 2 millones de euros para 2016 y la continuidad de un proyecto que, según se ha venido insistiendo desde la apertura de Laboral en el año 2007, está fundamentado en las relaciones entre creación artística y nuevas tecnologías.

"El deterioro es evidente, y no sólo por las relaciones laborales, sino también por unas instalaciones que tienen goteras, humedades en las paredes de los antiguos laboratorios y con la mediateca expandida cerrada", añadieron las fuentes citadas.

Tras asumir el vicencosejero de Cultura la presidecia del patronato de la Fundación de Laboral, algún responsable y coordinador del Centro de Arte recibió un burofax por su situación laboral. Ese aviso ha avivado la preocupación. Más, cuando se le ha pedido a Aracil que no participe en una jornada sobre la exposición "Materia prima" programada para hoy en el Antiguo Instituto. Las fuentes mencionadas subrayaron que ese acto, que incluye tres proyecciones de películas y una mesa redonda, fue organizado por el responsable de programas. Con esa responsabilidad figuraba Aracil todavía ayer, al cierre de estas líneas, en la página web de Laboral Centro de Arte.

Hay quien no descarta que, en los próximos días, otros trabajadores de Laboral adopten también medidas como las que tienen en marcha el responsable de programas y el coordinador de laboratorios audiovisuales. La comisión que debería haber elegido, el pasado enero, al nuevo director de actividades (el Centro de Arte lleva un año sin cubrir el puesto) rechazó las 68 candidaturas que optaban a la plaza.